Tras los anuncios de la reserva, el ibex subió el 1,05% y otras bolsas en el mundo registraron un incremento
La Eurozona crecería apenas 1,4% en 2015
En términos convencionales, la recesión es cuando una economía se encoge o sus previsiones de crecimiento retroceden, algo que no ha sucedido en China hace décadas. Pasó en EE.UU. en 2008, cuando el crecimiento anual bajó de lo ‘normal’ entre el 2% y 3%.
Si bien China desde 2014, como la mayoría de los países, ha tenido un año difícil por la apreciación del dólar y otros factores externos, no ha caído en recesión... aún. El tan llamado ‘año malo’ para China implica un ritmo de crecimiento de 6% o quizás este año de 4%.
La opinión económica mundial dijo que China está enferma y el nerviosismo por contagiarse impacta en los otros mercados. Ocurrió el lunes 24 de agosto, cuando las principales bolsas abrieron a la baja y ayer el Banco Central Europeo anunció que disminuye sus previsiones de crecimiento en la zona euro, de 1,5% en 2014 a 1,4% este año, incluso para los 2 siguientes.
Además, mantuvo sin cambios su tasa directora en 0,05%, un nivel históricamente bajo en el que se encuentra desde septiembre de 2014. Y en las esperadas previsiones de sus economistas, auguró un alza de precios de 0,1% en 2015, 1,1% en 2016 y 1,7% en 2017. “Las economías emergentes están pesando en el crecimiento mundial. La desaceleración en parte es debida al menor crecimiento de estas economías”, expresó el presidente del BCE, Mario Draghi.
El titular del organismo también se refirió a la volatilidad en los mercados en las últimas semanas y lo justificó con la llamada crisis china y las dudas sobre su economía.
Esta es quizás la principal preocupación para los mercados: no saber cuán grande es realmente la deuda de China. Según un reporte del Instituto Global McKinsey, entre 2000 y 2014 la deuda asiática llegó al 282% de su PIB. Pero la mayoría (casi el 125%) está en manos de empresarios y personas que no necesariamente pertenecen a una corporación financiera. En este rubro estarían los especuladores de bonos y aquellos chinos que, con poco conocimiento, compraron acciones.
Si hay deflación en la Unión Europea (UE), Draghi reconoció que la gran causa sería la caída del precio del petróleo.
Ante esas perspectivas de muy baja inflación y lánguido crecimiento en Europa, Draghi aseguró que “no hay límites” para la institución en su actuación en materia de política monetaria, salvo los impuestos por su mandato, como el que le impide financiar directamente a los Estados miembros.
Estas medidas implican que de ser necesario, el actual programa de compra de deuda podría prolongarse más allá de septiembre de 2016. El BCE implementó ya un amplio plan y adquiere mensualmente desde marzo unos 60.000 millones de euros de deudas, principalmente públicas.
Tras las previsiones de Draghi, el índice IBEX subió el 1,05% hasta los 10.042,40 puntos. Mientras que Wall Street amplió las ganancias en la media sesión. Su principal indicador, el Dow Jones, subió el 0,82%. El selectivo S&P 500 registró un alza de 0,88% y el índice compuesto del mercado Nasdaq tuvo un alza de 0,47%. (I)