La estabilidad del Ecuador es reconocida

El anuncio de que el Banco Mundial (BM) duplicó la línea de crédito a Ecuador, a $ 1.000 millones en operaciones de inversión, es considerada como una buena señal que da el país a los organismos multilaterales de crédito, más aún cuando han transcurrido varios años de que no sucedía.

Esta es una buena señal de que Ecuador esté en relaciones con los organismos multilaterales, más allá de las condiciones o no que existan.

Normalmente los inversionistas, sobre todo los extranjeros, buscan ese tipo de señales positivas que dan mayor confianza para futuras inversiones. Ojalá que no solo sea el préstamo de un organismo como el Banco Mundial (BM), sino que sea una señal para que otros inversionistas miren a Ecuador como un ambiente interesante para invertir.  

Ojalá que no solo sea el préstamo del BM, sino que sea una señal para otros inversionistas.Esta es una primera señal de parte del país, luego de haber estado varios años fuera de los organismos multilaterales, que los inversionistas internacionales ven como negativas, pero esta  primera señal, esta primera relación con el BM, es cambiar esa imagen, no creo que sea tan automático, pero sí que es un buen primer paso.

La estabilidad macroeconómica es una buena señal que toman en cuenta los organismos multilaterales, y el Foro Económico Mundial (FEM)lo recogió en el informe competitividad del año pasado, y es uno de los pilares más fuertes como la estabilidad macroeconómica, más allá de la sostenibilidad de la misma, pero actualmente se tiene una estabilidad interesante.

Más que atraer la construcción de las ocho hidroeléctricas y la Refinería del Pacífico, que estará ubicada en Manabí, son señales de que se invierte, que hay posibilidades de negocio en el futuro, ya sea en estos directamente y otros que se puedan desprender de los proyectos.

Ecuador denota que requiere de dinero para inversiones fuertes en lo privado y en lo público. Creo que es momento de ir cambiando esa percepción negativa que se tiene en torno a los mercados financieros internacionales. El empuje del Gobierno ya no es suficiente, ahora se necesitan más inversiones y participación del sector privado.