"La estabilidad de su país es lo que nos brinda confianza"

El representante del Senado italiano, Pier Ferdinando Casini, llegó al Ecuador para fortalecer las relaciones. En diálogo con EL TELÉGRAFO destaca la estabilidad política que vive el país y apunta varios ámbitos de cooperación bilateral.

Europa enfrenta una crisis migratoria como consecuencia de la violencia que afecta a países de Medio Oriente. ¿Qué pueden hacer los parlamentos frente a eso?

Europa es un experimento histórico extraordinario que ha aportado 60 años de paz y democracia. Pero hoy también es un gigante económico que corre el riesgo de ser un enano político porque no ha logrado una política externa de defensa común. A la moneda única debe sumarse una política única de los estados europeos. En la posguerra, Europa representaba el 50% del PIB mundial, ahora es el 25% y puede bajar aún más. Pero tenemos la cooperación, somos capaces de hacer mucho por los países del Mediterráneo, África y América Latina, pero no podemos hacerlo desordenadamente España, Italia, Francia, Alemania… juntos somos más fuertes y  podemos ejecutar proyectos para mejorar la vida de las personas.

Y ahí la migración pone en riesgo las certezas de los europeos, es un fenómeno que va de la mano con la intolerancia. En parte porque la gente ve que hay desempleo y se genera un malestar social con el migrante, aunque también somos conscientes de que la migración es importante por nuestra demografía. Naturalmente hay que acoger a los refugiados que huyen de la guerra, pero la migración debe ser un proceso transparente y controlado porque hoy la gente tiene miedo de que no haya reglas. Ven a miles de personas llegar a la isla Lampedusa  sin ningún orden, así la opinión pública se cierra. Pero siempre le recuerdo a Italia que el fenómeno de la migración involucra a todo el  mundo y no solo a Europa.

Los desacuerdos en torno a la política migratoria fue uno de los argumentos para el Brexit. ¿Cuáles son las consecuencias?

Hay que aclarar algo: Gran Bretaña no puede seguir disfrutando de las ventajas que goza la Unión Europea sin ser ya parte de ella, cada decisión tiene consecuencias. Ellos ahora saldrán, pero eso no quiere decir que no mantengamos una relación de amistad porque los ingleses siguen siendo europeos. Pero esta situación también puede ser una oportunidad para Europa porque Londres siempre se opuso a una mayor integración europea, ahora ya no hay excusas.

Ecuador ha promovido la libre movilidad humana y en Europa hay una amplia comunidad ecuatoriana. ¿Hacia dónde debe apuntar la política migratoria?

Antes que todo, vine a Quito, representando al Parlamento, porque estamos interesados en que se fortalezcan las relaciones bilaterales con Ecuador. Buscamos que esa relación se consolide de gobierno a gobierno y entre parlamentos. Participé (el martes) en una conferencia en la Universidad Católica de Quito y vi que hay muchos docentes italianos, eso significa que hay una relación que consolidar con este país.

Obviamente la relación bilateral  entre Italia y Ecuador es la misma que debe mantener con la Unión Europea; Ecuador puede asociarse con países como Chile, Colombia, para establecer una relación privilegiada con el bloque europeo en el ámbito comercial y de cooperación. Naturalmente, es la estabilidad de su país el elemento  que nos brinda confianza, cuando estamos preocupados por la situación de Venezuela, que está saliendo de la categoría de países democráticos. Ustedes acaban de efectuar un proceso electoral, donde todo se ha desarrollado de manera ordenada, y deseo que todo siga así.

Además de la estabilidad política, ¿Ecuador suscribió un acuerdo con la Unión Europea?

Tenemos, por tradición, una Embajada muy activa en Quito, con una comunidad de connacionales bien insertados en el país. También viven ecuatorianos en Italia, una nacionalidad con la que mantenemos una identidad cristiana y latina en común, que no representa un problema como ha ocurrido con otras nacionalidades. Sus ciudadanos en Italia son embajadores permanentes, y podemos reforzar ese convenio bilateral y mostrar al Ecuador como un país privilegiado.

¿Qué oportunidades ve en ese fortalecimiento de relaciones?

Nosotros tenemos un know how específico en el desarrollo de la pequeña y mediana empresa, por ejemplo nuestra agroindustria podría tener una aplicación práctica muy positiva en Ecuador, eso sería muy útil para el modelo ecuatoriano. También tenemos la posibilidad de reforzar el intercambio universitario y cultural, además de otros sectores donde experimentar positivamente. Por ejemplo, la embajada italiana en Ecuador se propuso para reforzar un modelo de protección civil y reproducirlo aquí con la Policía Nacional, a través de un cuerpo especializado dentro de los Carabineros de Italia que vigila un posible fraude alimentario, protege los derechos del consumidor, es un control de calidad.

Italia tiene parámetros exigentes de calidad. ¿Eso estaría dentro de la cooperación bilateral?

Es un tema que podemos profundizarlo con el ministro de Salud, tan pronto como sea nombrado. Esperamos la instalación del nuevo Gobierno para reforzar la cooperación parlamentaria.

¿Cuál es su criterio sobre el modelo de Gobierno ecuatoriano, que en varias ocasiones, grupos detractores, insisten en comparar con Venezuela?

Creo que hoy Venezuela no puede ser un modelo para nadie. Para ser explícito, parto siempre de un presupuesto: los gobiernos pasan, pero los parlamentos se quedan. En el Parlamento hay representantes de todos los partidos, mayorías y minorías, pero el Gobierno puede ser hoy de un signo político y mañana de otro. Yo respeto al Gobierno que el pueblo ecuatoriano eligió, no es mi deber expresar un juicio al respecto, pero ciertamente creo que así como Italia, Ecuador tiene sus propios problemas que sin duda han mejorado y tiene muchas potencialidades que mostrar.

Hay que considerar que ya no existe un orden mundial, estamos frente a un desorden mundial, y eso nos plantea desafíos que no conocemos como la migración, la urbanización, el medioambiente, el terrorismo, la desigualdad social y el desempleo de los jóvenes. ¿Si la Globalización tuvo éxito o fracasó? No lo sé, pero estamos ante una oportunidad que como todo proceso histórico tiene grandes contradicciones.

En 2016 Ecuador e Italia sufrieron los efectos de un terremoto. ¿La comunidad internacional está preparada para reaccionar ante desastres naturales?

Tenemos que preguntarnos si estos desastres naturales (terremotos, inundaciones, desertificaciones) quieren advertirnos que debemos cuidar mejor el mundo en que vivimos. Como dice el papa Francisco, estemos atentos ante el modo en que vivimos, porque la explotación de los recursos naturales sin freno genera consecuencias. (I)