La economía popular se abre nuevas plazas por el precio y calidad
Artesanías en madera, muebles, productos textiles, adornos, juguetes, prendas de vestir, entre otros artículos, se han tomado el Centro de Exposiciones Quito, por motivo de la III Feria Metropolitana de las Cosas Lindas, exhibición que concluye hoy.
El lema del evento es “descubre el valor de un regalo hecho con manos ecuatorianas”, y consiste en una iniciativa de la Agencia Metropolitana de Promoción Económica “Conquito” de fortalecer los negocios de los actores de la Economía Popular y Solidaria (EPS), por lo que a la muestra llegaron 256 emprendedores, quienes venderán sus productos a los cerca de 35.000 visitantes que espera la organización.
Sin embargo, hubo varios emprendedores registrados para participar en esta feria que no se encuentran presentes, pues los que armaron ya sus stands pasaron por una serie de cursos dictados por la Secretaría Técnica de Capacitación y Formación Profesional (Setec).
Eduardo Dousdebés, secretario de Desarrollo Productivo y Competitividad del Municipio, destacó la necesidad de la ciudad y el país de contar con nuevos emprendedores, quienes por medio de sus negocios propios generan empleo y valor agregado a lo que se produce dentro de las fronteras nacionales.
“El trabajo en equipo que tenemos, las instancias municipales y el Gobierno Central, tiene una visión complementaria de desconcentrar la economía que está enquistada en las grandes empresas”, afirmó el funcionario.
Dousdebés señaló que la feria forma parte de varios eventos de promoción de los productos elaborados por los actores de la economía popular y solidaria.
Es así que tomando el ejemplo quiteño, la Junta de Defensa del Artesano empezará desde el próximo año a realizar eventos similares en varias ciudades de todo el país, según aseveró su titular, Luis Quishpe.
Quienes llegaron a la feria se beneficiaron de un descuento en la cancelación de su stand, cuyo costo supera los 2.000 dólares; en este caso, solamente pagaron 100 dólares, pues la diferencia la cubrió la Municipalidad.
Este beneficio motivó a los artesanos que llegaron a la muestra, como le sucedió a Marcela Jiménez, quien comercializa los disfraces de los personajes del pesebre.
“La feria ha sido ideal para poder vender mis productos, aprovecho que a la gente le gusta ver a sus niños vestidos de Jesús, la Virgen o de ángeles”, afirmó, con visible entusiasmo.
Llamó la atención el alto número de artesanos indígenas que se encuentran en la muestra, quienes comercializan todo tipo de prendas de vestir, con énfasis en las camisas con diseños andinos.
Galo Chiluisa es uno de ellos, y promociona estos productos diciendo: “lleve la camisa del Mashi”.
Así, aseveró, sus ventas no han estado mal durante los dos días que lleva la feria.
Y los clientes no han dejado de llegar al evento, pues personas como Johanna Olmos han encontrado el regalo ideal para sus seres queridos, a precios muy cómodos.
“Con solo 40 dólares les puedo llevar buenos regalos a mis hermanos y sobrinos”, aseguró la ciudadana.
“Es que han sido los bajos precios una de las razones por las que la Feria de las Cosas Lindas ha tenido éxito en la actual y en sus dos ediciones anteriores”, agregó.
Las artesanías tienen precios que oscilan entre los 80 centavos y los 20 dólares; las camisetas cuestan entre 5 y 15 dólares; las chaquetas, entre 20 y 40 dólares; las decoraciones navideñas entre 2 y 20 dólares, y los pesebres elaborados con diversos materiales orgánicos, entre 2 y 10 dólares.