Por tercer trimestre consecutivo la economía nacional creció. El Banco Central del Ecuador (BCE) difundió ayer las cifras del segundo trimestre de este año, donde el Producto Interno Bruto (PIB) registra el crecimiento interanual de 3,3%, comparado con el mismo período de 2016.

Importaciones, consumo de los hogares, consumo del Gobierno y las exportaciones son los cuatro factores sobre los que se sostiene el rendimiento actual. (Ver infografía)

Esto motiva al Gobierno a mantener la expectativa de crecimiento anual para 2017 (0,71%). De hecho, para la gerenta del BCE, Verónica Artola, la “economía está mostrando interesantes señales de recuperación”.

Las cifras reflejan al menos dos escenarios que llaman la atención. Primero, debido a la eliminación de las salvaguardias (junio 2017) las importaciones se incrementaron sustancialmente (13,2%).

Artola observa que así como hay importaciones que contribuyen a la actividad productiva -como las materias primas-, el elevado crecimiento de este indicador representa una alerta por la salida de divisas.

“Si importamos mucho puede ser negativo para la economía”, expresó la gerenta, porque aquello implica mayor salida de divisas. Lo mismo advirtió en julio cuando presentó las cuentas nacionales del primer trimestre.

Añadió, sin ahondar en detalles, que “es necesario tomar medidas políticas para controlar que las importaciones no crezcan demasiado”.

El segundo escenario es más alentador para las autoridades. Que dentro del rubro de los hogares la cuenta de intermediación financiera aporte más que otras, significa que existe mayor flujo de créditos y depósitos en el sistema financiero nacional, interpretó Artola.

Otra señal positiva es que el Valor Agregado Bruto (VAB) No Petrolero aumentó el 3,4%, lo cual sería resultado de un mejor rendimiento de varias actividades económicas.

Mientras tanto, el VAB Petrolero decreció el 0,6% por la reducción de la producción de crudo estipulada por la  Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a sus miembros.

Los cinco segmentos que más crecieron fueron la refinación de petróleo (15,5%), actividades de servicios financieros (15,2%), suministro de electricidad y agua (14,5%), correo y comunicaciones (7,6%) y comercio (6,1%).

La construcción sigue estancada

Los números rojos nuevamente se localizan en la construcción. Según el informe del BCE, el sector acumularía 24 meses en depresión. El trimestre pasado decreció el 7,3%, mientras que ahora descendió hasta ubicarse en 7,9%.

“No hemos tenido grandes proyectos que se han hecho todavía en temas de construcción”, explicó Artola a la expectativa de que el plan gubernamental ‘Casa para Todos’ surta efectos favorables para reactivar la industria.

Esta baja impacta negativamente en la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) que exhibió el -1,5%. La construcción pesa el 70% dentro de este rubro.

Al ser consultada sobre qué influencia tiene la aplicación de la Ley de Plusvalía en esta situación, Artola respondió que no se ha hecho un estudio para medir ese impacto. Recordó que el Gobierno analiza reformar la normativa. (I)