La CUT obtuvo vida jurídica el martes

¿Cómo nació la Central Unitaria de Trabajadores?

Nació por la necesidad de no tener un referente que nos represente. Todas las viejas organizaciones caducas, el sindicalismo antiguo que no se basa en  propuestas sino solamente en medidas de hecho  deberán pasar al baúl de los recuerdos.

Hay una gran unión, se ha logrado hacer un buen trabajo con las organizaciones más grandes del país. El Ministerio de Trabajo reconoció jurídicamente a la CUT el martes pasado, lo cual es la partida de nacimiento de la organización tan anhelada por más de 40 años. La primera vicepresidencia de la CUT la lidera Liliana Durán y la segunda Gustavo Zurita, representante de los trabajadores autónomos. Hay 19 secretarias en total. 

¿Qué tipo de organizaciones?

Están los compañeros de la pesca artesanal, los comerciantes autónomos, artesanos, trabajadoras sexuales, amas de casa, que nunca fueron visibilizados ni se les dio una oportunidad para poder desarrollar su criterio, sus ideas. Estamos amparados 300 mil trabajadores en la CUT. Esta organización es de puertas abiertas, de trabajadores para trabajadores.

¿La clase trabajadora está dividida con la creación de la CUT?

Hay criterios y criterios. La nueva generación de sindicalistas tenemos otra idea, otras propuestas; no ponernos en la cera del frente a tirarnos piedras y palos. El diálogo ante todo. Acá recibimos a todos los que quieran un nuevo Ecuador, el bienestar para la clase trabajadora, que no se la consigue cerrando vías, tirando piedras, tomando medidas de hecho, sino con propuestas claras y objetivas.

Los sectores de oposición señalan  que la CUT es gobiernista. ¿Qué opina al respecto?

Hay muchos temas que hemos compartido con el Gobierno. En las reuniones que hemos tenido con el presidente de la República, Rafael Correa, hemos sido claros. Le hemos dicho que no estamos de acuerdo con el tema de la contratación colectiva, que se eliminen ciertas funciones que tenían los sindicatos, pero realmente el Mandatario ha sido muy abierto. Nos ha dicho: ¿qué les preocupa, la estabilidad? Perfecto, tienen estabilidad. Entonces yo creo que conversando se puede lograr mucho y no poniéndonos en marchas y protestas, que eso no nos lleva a nada.

La ciudadanía y los trabajadores queremos  vivir en paz, tranquilidad, y que realmente no se den los hechos que se dieron el 17 de septiembre, cuando hubo gente agredida, policías heridos. Yo pregunto ¿eso es hacer  sindicalismo? ¿Agredir a los seres humanos? A través del diálogo hemos abierto las puertas. Apoyamos este proyecto político porque vemos que se está trabajando para la clase obrera. Uno de los mayores logros que hemos alcanzado en estos 8 años que lleva el Gobierno es el incremento de más del 100% en el salario básico, desde 2007.

¿Cuál es la meta de la CUT?

El principal objetivo es reivindicar nuestros derechos como trabajadores y en eso hemos tenido eco en el Ejecutivo. No teníamos un referente y por eso nace la CUT.

Lamentablemente, organizaciones a nombre de trabajadores hacían propuestas sin consultarles nada a ellos (trabajadores). En eso no estábamos de acuerdo y por tal motivo hemos venido haciendo un trabajo con otras organizaciones para poder lograr la unidad de empleados de diferentes sectores que fueron invisibilizados y ahora tienen la oportunidad de dar propuestas y que estas sean escuchadas.  

¿Mantienen su postura de que se necesita un nuevo código?

Por supuesto. Hay nuevas formas de trabajo que deben estar contempladas en la ley.