La caída en picada de los precios del crudo y de las materias primas no solo han hecho un hueco profundo a las finanzas de Colombia, sino que ese impacto afecta ya a toda la economía.

El desplome de la renta petrolera ha significado para este país productor de crudo perder casi 13,6% de su Producto Interno Bruto (PIB). Según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB colombiano este año sería de $ 332.384 millones aproximadamente, frente a los $ 384.901 millones de 2014. El dato muestra una contracción de 13,6%, es decir $ 52.000 millones menos.

“Las cifras no mienten y ahí se siente todo el efecto del impacto por la caída de los precios de las materias primas, principalmente el petróleo, pero también están el oro, el carbón, el níquel y otros productos. Asimismo, están las consecuencias de la devaluación del peso que hasta octubre está por encima del 51% anual”, dijo el analista Eduardo Sarmiento.

Aunque la economía colombiana está regida por su moneda, el peso, también está marcado por el dólar, una divisa que tiene libre flotación en el mercado nacional. Ante la disminución de la cotización del crudo en los mercados externos, el impacto se siente directamente en el precio del dólar y a su vez en la devaluación del peso.

DATOS

El ajuste a la nueva realidad de precios internacionales de materias primas llevaría en los próximos cinco años a  el crecimiento potencial de Colombia fluctúe en un rango entre 3,6% y 4,0%.

Estos registros son inferiores al promedio al que se expandió la actividad productiva en lo que va del presente siglo.

Entre 2015 y 2016 el crecimiento observado de la economía sería inferior al nuevo potencial.

A pesar de ello, se prevé que a partir del año 2017 el crecimiento potencial del país podría acelerarse con relación a la estimación central, por cuenta del impulso a la acumulación de capital y la productividad que traerían el programa de inversión en infraestructura y la eventual firma de un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.Según un estudio de la Contraloría General de la República, uno de los principales fenómenos que puede afectar las finanzas públicas en 2015 y 2016 tiene que ver con la reducción de la renta petrolera.

“La importancia del petróleo en los ingresos de la nación es apreciable. De un lado representa cerca del 55% de las exportaciones del país, así como también constituye alrededor del 20% de los ingresos fiscales. Esto significa, que en la medida que el precio externo del crudo se reduzca, se disminuyen los dólares provenientes por sus exportaciones y los impuestos que estas generan”, señala el informe.

Según un estudio realizado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por cada dólar que se reduzca en el precio internacional del petróleo el Estado colombiano dejará de percibir 430.000 millones de pesos al año.

Si se tiene en cuenta que en el Presupuesto General para 2015 se contempló un precio del crudo promedio de $ 80 y actualmente el petróleo WTI está en $ 45 las pérdidas son gigantes.

Este descenso de los precios del petróleo, que no alcanzó a ser compensado con mayores volúmenes de producción, ha tenido también un efecto directo sobre el precio de la acción de Ecopetrol (reducción del 28,3%) y de sus utilidades, al igual que en las empresas Pacific Rubiales y Canacol Energy.

Ante el incremento del precio del dólar, este superó la barrera histórica de los 3.000 pesos en los últimos meses, con un promedio de 2.950 pesos durante octubre.

“Este precio alto indicaría que los productos nacionales, vendidos en el exterior, tendrían una mayor ventaja en esos mercados, dado que al ser adquiridos de manera más económica por los compradores, se aumentaría el flujo de divisas hacia el país”, sostiene el investigador económico Rodrigo García.

El especialista indica que “sin embargo las exportaciones expresadas en dólares han presentado una reducción desde septiembre de 2014. Según las últimas cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), las ventas externas del país en agosto de 2015 disminuyeron 41,6% con relación al mismo mes del año anterior, pasando de $ 4.813,1 millones  a $ 2.809,1 millones”.

Para el analista, “este comportamiento muestra una pérdida de competitividad por parte del sector externo colombiano, dado que el mercado internacional no está transando bienes que le resultan ahora más económicos. Esto se debe a que el aumento en el ingreso de los exportadores por el valor del dólar, se ve impactado por el comportamiento del mercado petrolero, ya que el grueso de las exportaciones del país se centra en este recurso hidrocarburífero; según cifras del Dane, en lo corrido del año, la participación de las ventas externas de este producto fue de 52%”.

Además ya se evidencia un descenso en la producción petrolera del país, la cual se encuentra en los 966.000 barriles diarios. El comportamiento en precios, sumado a la devaluación del peso en Colombia, contribuye a que este siga perdiendo valor porque al depender en tan alto grado de las exportaciones de petróleo y al no compensar esa disminución con otros productos, la economía no está recibiendo la misma cantidad de dólares, lo que tiene un fuerte impacto en las reservas de divisas y la economía.

La economía colombiana mantendría tasas de crecimiento potencial entre 3,6% y 4%. En años anteriores el país logró aumentar su crecimiento a niveles entre 4,3% y 4,6%, gracias a la mejora en los términos de intercambio en el período de auge minero-petróleo y a las condiciones de liquidez global. (I)