Los precios influyen en la bolsa de wall street que cerró a la baja
La caída del crudo se explicaría con dos razones
Siete de enero de 2015: las alarmas se encendieron por primera vez este año. El precio del barril del petróleo Brent cayó por debajo de la barrera de los $ 50. Mientras que el crudo de Texas, de referencia en Estados Unidos, se situaba en $ 47,14. ¿La razón? En ese entonces el debilitamiento se aceleró después de que el ministro de Petróleo de Emiratos Árabes Unidos, Suhail bin Mohamed al Mazrouei, aseguró que el exceso de suministro del crudo podría durar meses, incluso años.
Lo cierto es que la cotización del petróleo se debilitó desde mediados de junio de 2014, alcanzando los niveles bajos vistos durante la recesión económica mundial de 2009. ¿Quiénes se perjudican de la caída en los precios? o ¿Quiénes se benefician? ¿Se recuperará en un tiempo cercano? EL TELÉGRAFO trata de explicar estas interrogantes basados en la opinión de analistas.
¿Por qué el precio del barril de crudo ha caído rápidamente?
Hasta el cierre de la edición el barril del Brent se cotizó para octubre en $ 45,46, un descenso de $ 1,16.
En un artículo publicado en el reporte de Bloomberg, el analista financiero Gary Shilling explica que el decrecimiento de los precios se debe a una simple regla del mercado: a mayor oferta, la demanda se desplaza a un producto similar y por lo tanto bajan los precios.
En su artículo sustenta la oferta con el incremento de la producción de petróleo en EE.UU., que ha crecido casi el doble en los últimos 6 años, mientras que las importaciones de los norteamericanos se redujeron el 4%. La producción proviene directamente de la práctica denominada fracking en Texas y Dakota, que es más contaminante.
La actual contracción, según el analista, obedece también a la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener sin cambios los niveles de producción pese al incremento mundial de la oferta observado desde 2012. A pesar de las presiones de Venezuela y otros países miembros de la OPEP, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes se resisten a disminuir la cuota petrolera, porque consideran que el precio volverá a subir ‘eventualmente’.
Si bien Arabia Saudita necesita un petróleo de $ 90 para cuadrar sus presupuestos, tiene al menos un fondo soberano de $ 750.000 para sobrevivir por otro año sin problemas. Además, explica Clifford Krauss, en el diario The New York Times, las autoridades árabes dijeron que si cortan la producción petrolera perderán su porción del mercado y darán ventajas a sus competidores. ¿Cuáles? Irán, que tras el acuerdo nuclear con EE.UU., ya puede competir en el mercado y Rusia. Con esto ya se evidencian razones geopolíticas, dice Alberto Galarza, analista y docente de la Espol. “Existe una lucha por tener el control del mercado... se comenta de un acuerdo secreto entre EE.UU. y Arabia Saudita para hundir a Rusia, que es el mayor tercer productor del mundo”.
China, al ser el principal consumidor de crudo, influye en el mercado, dice Galarza. Al existir una baja en la actividad industrial, eso disminuye la demanda.
¿Quién se beneficia o se perjudica?
Las aerolíneas y empresas turísticas son los primeros negocios beneficiados con el abaratamiento del crudo, en especial en EE.UU. En esta nación los usuarios también pueden comprar gasolina más barata. El galón bajó a $ 2,65, cuando el año anterior se vendía a $ 3,45.
La Oficina estadounidense de Energía reportó además que los propietarios de vivendas gastarán $ 750 menos este año en el suministro de gas para calentar los hogares por la caída de los precios. Otros ‘ganadores’ son los importadores petroleros, como el propio EE.UU. y Japón.
Entre perdedores aparecen los países productores como Ecuador, porque parte del presupuesto del Estado depende de estos ingresos, explica el ingeniero Galarza.
“Los ciudadanos nos veríamos afectados ya que las obras proyectadas posiblemente sean retrasadas. En Venezuela, el riesgo es más alto, porque las exportaciones dependen el 99% del petróleo, incluso está en peligro que EE.UU. deje de comprarle crudo para las plantas de refino del Sureste, si construye el megaproyecto de gaseoducto Keystone XL. También son perjudicados Brasil, Argentina, Canadá, Rusia y Noruega”, agrega el docente de la Espol.
¿Qué plan podrían proponer Venezuela y Ecuador?
Esta es una pelea entre los países ricos y pobres de la OPEP, en donde el gran líder, Arabia Saudita, “tiene el sartén por el mango, ya que tiene costos de extracción bajo”, dice Galarza. Según el especialista, Ecuador y Venezuela deberían proponer una protección de los precios, porque si bien hoy la caída afecta a los productores, a largo plazo esto rebotará en el mundo entero”. (I)