Publicidad

Ecuador, 31 de Enero de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

La reducción de la tasa de interés permitirá colocar más de $ 1.300 millones en préstamos entre el biees y otras entidades

La banca privada destinaría $85,6 millones a créditos hipotecarios tras los incentivos (Infografía)

-

03 04 15 eco inmobilicariacifras

Alejandro Torres desde hace 2 años está interesado en adquirir una vivienda. Su expectativa es conseguir un departamento que no supere los $ 50 mil, ya que es el monto que podría pagar junto a su esposa, en un plazo de 15 años.

“Me casé hace 3 años, pero al inicio no tenía trabajo estable y ni siquiera podía pensar en una vivienda propia. Ahora estamos en capacidad de endeudarnos y buscamos la mejor oferta”, sostuvo.

La reducción de las tasas de interés para créditos hipotecarios anunciada ayer por la Junta de Regulación Monetaria y Financiera para viviendas de hasta $70 mil motivó a Torres a consultar en el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess)los requisitos para obtener el préstamo.

Mediante la resolución 045-2015-F se estableció que las tasas de interés para créditos hipotecarios de la banca privada pasen del 10% al 4,99%, mientras que las del Biess bajen del 8,48% al 6%. Ahora el problema de Torres es hallar una oferta de vivienda que se ajuste a su presupuesto.

La resolución pretende incentivar la construcción de vivienda de interés social y este año el Biess tiene previsto colocar $ 1.250 millones en préstamos hipotecarios a una tasa del 6%; mientras que la banca privada estima inyectar $85’632.682 con un interés del 4,99%.

El rol de los bancos privados

La Junta de Regulación presentó las metas del sistema bancario (ver gráfico) y estima, por ejemplo, que el Banco Pichincha coloque en créditos hipotecarios $ 37 millones y Banco del Pacífico $ 13 millones.

Para Luis Valero, gerente de constructora Valero,  la decisión de disminuir las tasas de interés hará que la demanda de vivienda sea mayor en el segmento de hasta $ 70 mil. Recordó que muchas veces la gente no podía acceder a vivienda porque las cuotas eran muy altas.

Si bien al interior de esta constructora guayaquileña, con 23 años en el mercado,  se consideran proyectos para este grupo objetivo, el empresario dijo que, en general,  podrían evidenciarse los efectos en un año aproximadamente, mientras las compañías pasan por los procesos de planificación y obtención de permisos.

Además, Valero destacó que otra de las consecuencias será la generación de puestos de trabajo y una mayor venta de materiales. La materia prima es en un 80% nacional y al menos el 33% del costo total de la construcción corresponde a la mano de obra directa: “Se crea riqueza para el trabajador, para el supermercado, para el restaurante cercano a la obra”.

Patricio Solines, representante de la inmobiliaria Inmocasales, también sostuvo que este año los esfuerzos de su empresa se enfocarán en vivienda de bajo costo. “La ciudadanía y nosotros podemos sacar provecho de los incentivos. Ellos podrán adquirir su vivienda y nosotros ampliar nuestra gama de proyectos. Es el más grande segmento de la población y puede representar un repunte importante del sector de la construcción”, apuntó.

Actualmente la oferta de vivienda de hasta $70 mil es escasa y se ofrece particularmente en las zonas periféricas. Por ejemplo, en Quito la inmobiliaria Incogres oferta casas en Calderón de 94 m2  que van de $68.000 a $74.000.   Los costos varían si la vivienda está en otras provincias. En Manta, por ejemplo, se estima que hay viviendas de $58.000 con una superficie total de 150 m2.

De su lado, Luisa Flores, socia de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria de Pichincha (Capeipi), afirmó que la medida gubernamental iguala los intereses de la banca privada con la banca pública, lo que beneficiará a los interesados en adquirir viviendas.

La representante del sector de la construcción sostuvo que uno de los principales inconvenientes para el sector es la diferencia de precios en los terrenos de acuerdo a su ubicación: “Una casa de $ 45 mil ubicada en Calderón tiene los mismos acabados que una de $ 200 mil que está ubicada en el barrio Quito Tenis. Consideramos que el Gobierno debería regular los precios de las viviendas”.

Para Flores los precios no deberían variar tanto entre un barrio y otro, ya que para los acabados se utilizan mayoritariamente productos nacionales, que tienen una amplia oferta. “El sector de la construcción tiene expectativas altas porque no está afectado por las  salvaguardias arancelarias. Trabajaremos con la producción nacional como porcelanatos, cerámicas, puertas y acabados en general”, dijo.

Los directivos de la Capeipi mantuvieron una reunión  con el ministro del Trabajo, Carlos Marx Carrasco, donde se toparon algunos temas como la disminución de las tasas de interés y otros aspectos laborales. Para que el incentivo funcione será fundamental el aporte de la banca privada. Este diario intentó dialogar con César Robalino, director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, sobre la aplicación de las nuevas tasas de interés y cómo atraerán a nuevos clientes, pero uno de sus colaboradores manifestó que no era posible el diálogo por su apretada agenda.

La oferta crecería el 30%

Hermel Flores, expresidente de la Cámara de la Industria de la Construcción de Quito (Camicon), dijo que en la actualidad es mínima la oferta de vivienda de hasta $70.000.

“Ese segmento de la población no tiene opciones, los promotores inmobiliarios se enfocaron en los últimos años en construir casas con valores superiores. Casi el 70% de los afiliados al IESS no ha podido adquirir su vivienda por los altos costos”, afirmó.

Para Flores la decisión gubernamental de ofrecer incentivos financieros dinamizará al sector de la construcción, pero recomiendatrabajar en regulación que abarate los costos de los terrenos destinados a vivienda, los cuales deben contar con alcantarillado y agua potable, lo que significa un trabajo coordinado entre el Estado y los municipios. 

“Existe especulación en la venta de terrenos que se usan para proyectos inmobiliarios. El Estado  podría destinar a vivienda de interés social algunos terrenos que actualmente están abandonados o sin uso, lo que abarataría aún más los costos de las viviendas”, indicó, tras anotar que es importante reducir la tramitología para la aprobación de proyectos inmobiliarios. (I)    

El sector inmobiliario espera crecer   

Desde finales de la década pasada hasta 2010, el sector inmobiliario venía creciendo en un promedio del 10%, sin embargo, según el titular de la Asociación de Promotores e Inmobiliarias del Ecuador (Apive), Jaime Rumbea, este se estabilizó en los últimos 4 años a niveles por debajo de lo acostumbrado.

Ahora, con el anuncio de una disminución de los intereses de los créditos hipotecarios, nace la expectativa de que su implementación recupere dicho crecimiento.  

Rumbea recordó que este sector es uno de las más dinámicos de la economía y que la medida logrará  una ejecución y conclusión más rápida de los proyectos actualmente en marcha.

Esto, aseguró, tendrá efectos económicos inmediatos, sobre todo a través de la industria de materiales de construcción.

El principal de Apive señaló que el déficit de vivienda para el segmento de hasta $ 70.000 es de unas 700.000 viviendas, pero la mayor parte corresponde al rango de entre $ 30.000 y $ 40.000, pues es donde la demanda “se encuentra más desatendida”.

“Más que incentivar la producción se trata de facilitar el acceso de las personas”, apuntó.

El experto señaló que el mayor dilema al que se enfrentaban los ecuatorianos era que debían probar bajos ingresos económicos para acceder a incentivos, pero también necesitaban altos ingresos para obtener un crédito. (I)      

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media