La AGD-CFN recauda $ 530 mil en subasta
El fideicomiso AGD-CFN No más Impunidad recaudó ayer $ 530.100 por la subasta de 17 autos clásicos de colección que fueron incautados a los hermanos Isaías, deudores de la banca cerrada.
El remate que se realizó a las 11:00 en las instalaciones de TC Televisión, ubicadas al norte de Guayaquil, contó con más de 40 ofertantes, que durante una hora pujaron para adjudicarse uno de los 24 coches y una motocicleta que fueron puestos a la venta, cuyos precios bases oscilaban entre $ 4.000 y $ 52.000.
Cuatro de los autos se vendieron al empresario guayaquileño Rolando Campuzano, un asiduo coleccionista de antigüedades. Fue el primero en adjudicarse un Chevrolet Delux color crema del año 1952 por un valor de $ 19.000. Su costo base estuvo en $ 15.900.
En otra estrecha puja Campuzano adquirió tres autos clásicos de colección de la marca Ford: un F A32 del año 1932 color palo rosa en $ 28.000 (precio base $ 11.600); en $ 27.200 un Ford amarillo limón (precio base $ 14.100); y por $ 29.000 un Ford A de 1929 (precio base $ 12.800).
“No vine por el modelo del carro sino por la antigüedad, son vehículos muy valiosos que datan desde 1929 y eso es lo que me apasiona”, enfatizó Campuzano, quien sumará sus nuevas adquisiciones a tres autos de colección que hace algunos años compró como chatarra y los restauró para tenerlos como piezas de lujo.
Uno de los vehículos mejor vendidos fue el Porsche 911SC de 1974. Ariosto Urgilés, quien viajó a Guayaquil desde la provincia de Cañar, no dudó en duplicar la oferta inicial y pagar $ 67.500 para que este coche pase a formar parte de su colección de vehículos de lujo.
El quiteño Jorge Villagrán también viajó ayer desde la capital a Guayaquil para hacer realidad su sueño de adquirir un Ford A Phaeton, por el cual ofreció $ 16.350, sobre un precio base de $ 9.400.
También se vendió un Rolls Royce por $ 50.200, dos Chevrolet Corvette por $ 53.000 y $ 52.500, un Ford Mustang por $ 19.800, un Volkswagen descapotado rojo por $ 5.800, un chasis Ford sin motor por un valor de $ 1.500.
La subasta estuvo dirigida por el martillador público de Quito, Esteban Molina, quien calificó el proceso como un “éxito” e informó que se adjudicó el 90% de los vehículos puestos a la venta.
Molina explicó que los siete vehículos que no fueron comprados, de acuerdo con el reglamento puede ser solicitada su adjudicación directamente a través de una factura presentada en sobre cerrado.
El presidente del directorio del fideicomiso AGD-CFN No más Impunidad, Pedro Delgado, resaltó la transparencia de la subasta e indicó que el dinero recaudado se destinará para la devolución de los depósitos de las personas que resultaron afectadas con la crisis bancaria de 1998.
Delgado indicó que de los vehículos puesto a la venta, unos eran usados y otros solo servían de colección o eran usados para exposición por los hermanos Isaías. También precisó que muchos no están registrados, por eso en algunos casos se desconoce la procedencia. Sin embargo, ofreció a los compradores entregarles toda la documentación existente para que puedan proceder a su respectiva matriculación en la Comisión Nacional de Tránsito.
Los carros serán entregados a sus nuevos adjudicatarios en el momento en que se haga efectivo el pago y se cumpla con el trámite jurídico de compra y venta, explicó Delgado.