Iniciativa económica con texturas y sabores innovadores
Mermeladas de mango con toronjil, uvilla con cedrón, tamarindo con hierba luisa, tomate de árbol con ishpingo (especie con características de la pimienta dulce), mandarina con trozos de cáscara; aderezos dulces de pimiento, de cebolla, pasta de tomate riñón con quinua, con ají, son los productos innovadores que desde hace cinco años elaboran las hermanas Margarita y María Rosa Camacho en su taller, ubicado al norte de Quito.
Bajo los principios de desarrollo local, sostenibilidad y comercio justo, las emprendedoras bautizaron esta iniciativa con el nombre de “La Qabra tira al monte”, un proyecto que ofrece varias clases de conservas. “El desarrollo local es algo que siempre ha estado dentro de nuestra idea de negocio. Aquí estamos varias personas que alimentamos este proyecto para que siga creciendo y tirando arriba hasta el monte”, dijo Margarita, explicando el porqué del nombre.
Indicó también que sus productos llevan este nombre porque consideran que dicen algo acerca de los alimentos. “La cabra tira al monte es un refrán que significa que este animal esté donde esté siempre va a tender al monte, a donde pertenece. Creemos que el alimento tiene que regresar a donde pertenece, que es a brindarnos salud y bienestar”, dijo.
En septiembre,varios de estos productos ingresaron a grandes supermercados de Quito y GuayaquilAlrededor de 50 familias se benefician de este proyecto, entre quienes elaboran el producto manualmente y los proveedores de las frutas.
En el caso del tomate riñón, este es obtenido de los huertos familiares urbanos ecológicos de Zámbiza, Guápulo, Checa, entre otras localidades de Quito y sus alrededores, mientras que las frutas provienen de una planta de acopio en Ambato y de otro socio.
Sin embargo, Margarita precisó que en el caso del tomate riñón y el ají, no reciben estas materias primas como tal de sus proveedores. “A nuestros proveedores los hemos capacitado para que también aprendan a dar un poco más de valor agregado, es decir, ellos transforman el tomate riñón y el ají en pulpa, por lo que les enseñamos a procesarlos”, aseveró, tras destacar que hasta la fecha han preparado a alrededor de 50 personas.
En este proyecto, que cuenta con un 90% de autogestión, las emprendedoras invirtieron desde el inicio cerca de 35.000 dólares en la elaboración de productos 100% naturales.
El resto de la inversión proviene de un crédito que obtuvieron del Banco Nacional de Fomento (BNF) y de un premio que ganaron en un concurso de emprendedores organizado por Conquito, en la primera fase.
Margarita destacó que la producción de estas conservas depende de la temporada. “Por ejemplo en las vacaciones en Quito (julio y agosto), todo lo que es consumo de alimentos baja, entonces ahí son producciones pequeñas, como unas 10 ó 15 cajas (de 24 frascos cada una). En otros locales comerciales probablemente una caja de cada uno de nuestros productos puede durar un mes, en otros dos meses, etc., por lo que es un poco difícil decir cuánto tenemos en ventas”, precisó.
Ventas en supermercados
El pasado septiembre varios de sus productos ingresaron a las perchas del Supermaxi y Megamaxi de Quito y Guayaquil. En tanto, otros se ofertan en comercios independientes y en ferias. “Al ingresar a esta cadena de supermercados aumentamos obviamente nuestra producción y capacidad, pero todavía no sabemos exactamente cuál es el movimiento en percha”, indicó Margarita.
En tanto, María Rosa, quien aporta en la parte administrativa, señaló que empezar con un proyecto totalmente nuevo es algo duro. “Desde hace cinco años tratamos de ingresar a esta cadena de supermercados, ya que sacar los registros sanitarios se vuelve complicado en ciertos momentos, también tener la producción suficiente, todo esto es un trabajo que hemos realizado de sol a sol, cada día, en fines de semana. Todo nuestro trabajo está ahora en nuestra marca”, puntualizó.
Señaló que este proyecto les ha permitido experimentar mucho en la creación de estos productos. “Es el amor que tenemos a la creación, al alimento. Las dos nos encargamos de crear los sabores, siempre estamos pensando qué nuevos sabores y productos vamos a sacar o cómo mejorar un producto”, indicó María Rosa.
Los productos también son promocionados a través de las redes sociales. Ellas aspiran a crecer poco a poco con este negocio y expandirse hacia otras provincias. Hasta el momento, la Qabra tira al monte tiene alrededor de 100 clientes fijos.