El 2019 fue un año importante para los sectores minero, eléctrico y petrolero del Ecuador.

En minería, arrancó en el país la explotación y exportación de cobre y oro a gran escala en Zamora Chinchipe.

El primer proyecto inaugurado fue Mirador. La mina, rica en cobre, es operada con capitales chinos a cargo de la empresa Ecuacorriente S.A. Su producción de concentrado de cobre se inició el 18 de julio, 25 años después de haberse concesionado. La planta tiene capacidad de procesar 60.000 toneladas diarias de material.

Según el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, esta mina tiene una vida útil de 27 a 30 años. La inversión desde la exploración hasta su cierre asciende a $ 2.015 millones. Adicionalmente, por impuestos, utilidades y regalías, el Estado prevé ingresos por $ 7.635 millones.

Las exportaciones desde Mirador sumarán $ 30.305 millones para el país.

La segunda mina a gran escala que comenzó a producir este año fue Fruta del Norte, a cargo de Lundin Gold. La inauguración del proyecto tuvo lugar el 14 de noviembre. 

Se calcula que en su territorio existen cinco millones de onzas de oro. En los 15 años de vida útil de la mina se estima una producción de 310.000 onzas anuales.

El 8 de diciembre ya se realizó la primera exportación de 177,9 toneladas de concentrado de oro a Europa.

El Gobierno prevé que esta mina genere ingresos por exportaciones de $ 7.887 millones entre 2019 y 2034.

Centrales hidroeléctricas
Para el sector eléctrico también fue un año de buenas noticias. Tras seis años de construcción, el 15 de enero de 2019 se inauguró la Central Hidroeléctrica Minas San Francisco, ubicada entre las provincias de Azuay y El Oro.

La central, que contó con una inversión de $ 479,3 millones, genera energía para 222.000 familias.

Esta es una de las ocho centrales hidroeléctricas cuya construcción empezó en el Gobierno anterior. José Agusto, ministro de Energía, dijo en una entrevista reciente que de esas hidroeléctricas, seis están en funcionamiento pero no a su máxima capacidad.

Para que trabajen al 100% de su potencia, el Ministro dijo que antes deben solucionar varios problemas. En el caso de Coca Codo Sinclair, por ejemplo, se identificaron fallas técnicas en su infraestructura. El Ministerio ya recibió una garantía por parte de la empresa constructora para las reparaciones.

Los proyectos pendientes son: Quijos, en Napo; y Toachi Pilatón, ubicado en Pichincha, Santo Domingo de los Tsáchilas y Cotopaxi, que  está en la fase final de su construcción.

Inversiones petroleras
La política de la gestión de hidrocarburos dio un giro en la actual administración. Entre lo más destacado fue el retorno a las ventas spot de petróleo. En los últimos tres años se hicieron diez ventas directas de crudo por las que se percibió $ 2.100 millones.

Además, Petroamazonas logró inversiones privadas por aproximadamente $ 717 millones destinados para actividades de perforación, reacondicionamiento de pozos y construcción de facilidades en 22 campos operados por la estatal petrolera.

Por otro lado, José Agusto aseguró que avanza progresivamente el proceso para concesionar el proyecto de diseño, construcción y operación de una nueva refinería de alta conversión. La obra se ubicará en la región costera.

Además, posiblemente la segunda semana de enero de 2020 se hará una “convocatoria pública a empresas refinadoras a nivel mundial, para que vengan a establecer en el país una o más refinerías a costo de ellos”, anunció el Ministro del ramo.

La firma ganadora tendrá que cumplir tres reglas: la producción de combustible debe ser bajo normas internacionales Euro 5; la compañía debe obtener la licencia ambiental correspondiente; y el combustible debe abastecer al mercado interno con un precio debajo de valores internacionales. (I)