Industria local vendió $ 10.000 millones al Estado

Con cifras que sobrepasaron los 10.000 millones de dólares en  2013, el convertirse en  proveedor del Estado bien podría ser el sueño de cualquier industria local, grande o pequeña.

Según datos del Sistema Nacional de Contratación Pública (Sercop),  el año pasado solo los sectores de servicios intangibles y  construcciones se llevaron el 53,13% de los contratos, con un  total de $5.656’699.550. Le siguen los servicios prestados a empresas; productos metálicos y de maquinarias y equipos, y fármacos.

En uno de sus últimos enlaces, el presidente de la República, Rafael Correa, dijo que la idea de su modelo de gobierno es convertir las compras públicas en una herramienta para el desarrollo de la industria local.

La Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública, expedida el 4 de agosto de 2008,   establece en el artículo 25  que “los pliegos contendrán criterios de valoración que incentiven y promuevan la participación local y nacional, mediante un margen de preferencia para los proveedores de obras, bienes y servicios”.

Mario Rafael Ayala, vicepresidente de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Ecuador (Alfe), manifestó  que la industria farmacéutica ha sido una de las más beneficiadas por esta decisión.

En 2011, la subasta inversa electrónica (una de las herramientas de las compras públicas), realizada  para adquirir medicamentos genéricos para la red de salud pública ecuatoriana, generó ingresos a 20 laboratorios ecuatorianos por $ 162 millones.

“Nosotros fuimos la primera industria que se vio beneficiada”, mencionó Ayala, quien cataloga a las compras públicas como una “herramienta poderosa que ha permitido un poco de oxígeno para la industria farmacéutica”.

Este segmento industrial proveyó a los hospitales y centros médicos del país  900.000 unidades de medicinas, entre tabletas, cápsulas, jarabes. Y, según Ayala, en estos 2 años se ha entregado 3 veces más que los laboratorios extranjeros.

Valor agregado

Juan Aguirre, director del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop),  explicó que en julio del año pasado se emitieron 9 resoluciones encaminadas a  priorizar, en todos los  procesos de contratación, a los  proveedores que ofrezcan mayor  valor agregado ecuatoriano  en sus bienes, obras  y servicios. “Para que un producto sea considerado ecuatoriano en los procedimientos de subasta inversa electrónica, este  debe contener al menos el 40% de valor agregado ecuatoriano (VAE), y para el caso de servicios, al menos el 60%”, añadió Aguirre.

Por el contrario, los bienes y servicios que no cumplan con los márgenes definidos, serán considerados como extranjeros y, por tanto, descalificados.

A criterio de Aguirre, el establecer márgenes de preferencia para la producción ecuatoriana beneficia a todos los sectores productivos, y enumera entre ellos  la fabricación de mobiliario, servicios, textiles, entre otros.

Héctor Morales, por ejemplo, provee de uniformes a instituciones del Estado, principalmente a las militares. Sus contratos pueden ascender a los $ 200.000.

Esto -dijo- le ha permitido hacer crecer su negocio ‘Pisadas’, desde que en  2009 comenzó a participar en los concursos de compras públicas, aunque admitió que el proceso puede ser en ocasiones engorroso y largo, de alrededor de 3 semanas. Por otro lado cree que en el ámbito privado existe mayor libertad para ofrecer modelos, telas, entre otros detalles.

La categoría que incluye textiles, prendas de vestir y servicios de alimentación, absorbió el 1,68 % de las compras de 2013, con $178’934.070.

Pero, más allá de  procesos administrativos, para Mario Rafael Ayala, el proveer al Estado tiene un impacto integral en la industria y la sociedad.  Así, lo recaudado por los laboratorios locales se invirtió principalmente en bienes de capital para las empresas, esto es maquinarias, instalaciones, activos fijos y aumento de capacidad instalada. Por otro lado, se generó  mayor contratación de personal y una dinamización de industrias relacionadas como las que elaboran cajas,  etiquetas, entre otras. Y a  eso se suma el prestigio.

“No ha habido quejas del paciente de que el medicamento no funciona, con eso estamos confirmando la tecnología la calidad que el medicamento nacional tiene en el mercado”, aseveró el vicepresidente de la ALFE.

Economía popular y solidaria

El titular del   Sercop hizo énfasis en el apoyo que se le da a los actores de la Economía Popular y Solidaria y Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), mediante la aplicación de mecanismos tales como: márgenes de preferencia proporcionales sobre las ofertas de otros proveedores, reserva de mercado, subcontratación preferente, entre otros”.

Mélida Huacón, artesana guayaquileña, quien lleva 4 años participando en el programa Hilando Desarrollo del Instituto de Economía Popular y Solidaria, fue ganadora de una feria inclusiva (modalidad de compras públicas) para confeccionar uniformes para una institución pública. Ella se adjudicó un contrato por  35.000 a finales de 2013.

La ley  establece además una reserva de mercado en favor de la consultoría nacional, permitiendo la contratación de consultoría extranjera solo en el caso de que no existan expertos ecuatorianos que puedan prestar los servicios profesionales especializados.