Núñez: "No considero el home office como una amenaza para los coworking"
Evitar las aglomeraciones es una de las medidas para frenar la propagación del covid-19, pero existen negocio se fundamentan en la interacción entre sus miembros para generar alianzas y desarrollar ideas. Ese es el caso de los coworking.
Marco Núñez Tamayo, CEO y fundador de CoWork inn, en el norte de Quito, explica cómo piensa reactivar el espacio colaborativo que estableció en 2017 para dar acompañamiento a los emprendedores con sus planes de negocio.
El coworking era una tendencia en aumento a nivel local y global, ¿cómo afectó la cuarentena por la pandemia al sector, en general?
Sí, en el mundo desarrollado y las ciudades grandes, especialmente cosmopolitas, el crecimiento anual en los últimos años promedia entre el 15% y 20%.
En Ecuador es muy diferente. Este servicio no es muy conocido y por tanto su penetración ha sido lenta. Algunos coworking en Quito y Guayaquil cerraron sus servicios antes del confinamiento por el coronavirus. Estimo que otros correrán la misma suerte por la situación económica.
¿Pérdidas de cuánto registran hasta el momento?
CoWork inn pretende tener dos tipos de utilidades. Las sociales las hemos logrado desde nuestro inicio. En cuanto a las utilidades económicas, en el primer año, 2018, tuvimos pérdidas previstas como cualquier empresa que inicia, que no fueron muy significativas; al fin del segundo año, 2019, logramos llegar a nuestro punto de equilibrio en donde no perdimos pero tampoco ganamos; y, en el tercer año, 2020, estimamos tener una menor utilidad a la presupuestada.
¿En qué medida les afectó el home office?
El teletrabajo antes era una opción con lento crecimiento que se disparó con el confinamiento. De las experiencias con mis clientes de una consultora empresarial se estima que los rendimientos y productividad de los teletrabajadores han sido bajos, debido a la falta de preparación, y a que generalmente los ecuatorianos no somos muy disciplinados y organizados.
No veo el homeoffice como una amenaza para CoWork inn, lo vemos como una diferente oportunidad para descentralizar el trabajo de las corporaciones y empresas grandes, para más eficiencia y control, cuando este se desarrolle en los coworking cercanos a las residencias de sus empleados.
¿Los miembros continuaron pagando su paquete mensual?
La mayoría han pagado o han pedido diferir los pagos, unos pocos desistirán del servicio, y alguno, aduciendo fuerza mayor, aprovechará para no pagar.
¿Cómo lograr que los emprendedores de distintos rubros vuelvan a reunirse e interactúen bajo un mismo techo cuando la norma es el aislamiento social?
Los emprendedores, igual que los empleadores y empleados, con los cuidados de bioseguridad y el cumplimiento de la actual norma en etapa amarilla, debemos iniciar una normalidad productiva diferente.
Los coworkers y, en general, la ciudadanía irán venciendo el miedo y haciendo del distanciamiento una distinta forma de vida. Debemos hacer, con cuidados individuales, que se vuelven colectivos, más la necesaria disciplina, compromiso y solidaridad para pasar a la siguiente etapa, la verde.
¿Intentarán subsistir mediante propuestas con sus usuarios en el ámbito virtual?
La mayoría de los coworkers son freelancers, solo requieren de una laptop, internet de alta velocidad, un celular moderno y un buen ambiente detrabajo.
¿Qué podría ocurrir con el coworking en el mundo pospandemia?
Todos los negocios del mundo se han ralentizado y algunos están al borde de la quiebra. Los coworking, para sobrevivir y salir más pronto de la crisis, tendrán que modificar sus modelos de negocios. CoWork inn Marketplace será una innovadora opción para negocios B2B2C.
Desde julio de 2020 los desempleados calificados, que deseen aplicar como freelancers, serán seleccionados por nuestra consultora M. Núñez Asociados. Tendrán la opción de realizar transacciones bajo el lema: No te dejes vencer, ponte a vender.
¿Qué ventajas o valores agregados ofrecerán frente al aumento del teletrabajo?
CoWork inn siempre será una mejor opción que trabajar en casa o arrendar una oficina, porque facilita la productividad, al más bajo costo, con la mejor compañía, acompañamiento y contactos de negocios. Nuestro servicio por horas tiene una inversión muy baja, desde $ 0,90 la hora.
¿Para reactivarse hicieron alguna adecuación para la bioseguridad?
Reiniciaremos las actividades hoy. Primero se han redistribuido las áreas para garantizar el distanciamiento entre las estaciones de trabajo. La semana pasada se limpió y desinfectó todo. Además contamos con un protocolo de bioseguridad muy exigente, mayor al requerido por la autoridad. Tiene siete exigencias principales y obligatorias, además de las colaborativas que cumple cada miembro de la Comunidad CWi.
Una alternativa sería acoger empleados de empresas que no alcanzan a ingresar en sus antiguas oficinas debido a las medidas de distanciamiento social, ¿es decir contar con clientes corporativos?
Sí, tres empresas que usaban nuestras salas y aulas, ahora nos han manifestado que podrían solicitar estaciones de trabajo por horas para sus colaboradores que viven cerca de nuestra sede.
¿Cuándo estima que se normalizará el sector?
Difícil saberlo. Sin embargo soy optimista. Creo que con los adelantos científicos y tecnológicos tendremos la vacuna o una alternativa sanitaria efectiva antes de que finalice este año.
¿Cuál es el futuro del coworking en el país?
El coworking es una tendencia muy exitosa en el mundo, pero en Ecuador le falta madurar. Los pocos usuarios de hoy son la mejor semilla para una próxima y abundante cosecha. Antes de la pandemia calculaba en dos años más el éxito de la actividad, ahora quizás serán tres, igual que toda la economía. La nueva realidad nos exigirá trabajar el doble para ganar la mitad de antes. (I)