Hatch: El desarrollo empieza de abajo para arriba
Los bancos comunales actualmente son la mejor opción que tienen las personas de escasos recursos económicos para acceder a créditos sin muchos trámites e iniciar sus emprendimientos.
Uno de los gestores de este sistema es John Hatch, considerado “el padre de los bancos comunales”, quien luego de tener una dura experiencia en Colombia decidió crear una fundación para que la gente pobre tenga acceso al capital y mejore su calidad de vida.
En entrevista para El TELÉGRAFO, Hatch cuenta qué lo motivó para crear este sistema, que ha sido reproducido por más de 800 programas de microcrédito en 60 países de Asia, África, Europa y América. Hatch es fundador de Finca Internacional, una institución que nació en 1984 bajo la metodología de banca comunal. Actualmente cuenta con 800 mil clientes en 21 países. Uno de ellos es Ecuador.
¿Cómo nació la idea de crear una banca comunal?
Un evento me motivó a crearla. Cuando yo era voluntario del Cuerpo de Paz, mientras estaba trabajando en Colombia, me encontré con un niño desnutrido por el sendero que iba caminando. El niño, de un año medio, se había cagado y estaba con diarrea. Yo, por tener mucho que hacer, me di una vuelta y no hice nada por atenderlo. A los dos días vino gente de mi aldea con un ataúd blanco y en su interior estaba el niño. Aprendí por primera vez que la pobreza mata y sentí vergüenza tan grande por no haber dado la mano al niño y llevarlo a un centro de atención para hidratarlo.
Me sirvió también como un ejemplo de que también mata la indiferencia y desde ese día me dediqué a ayudar más a la gente pobre. Después de muchos años de frustración, de tratar de convencer a los gobiernos de que el desarrollo empieza de abajo para arriba y no recibir una respuesta favorable, me propuse crear mi fundación para impulsar el desarrollo social.
¿Cuál es el rol de la banca comunal?
El capital es importante para que la gente pueda levantarse, crear su negocio y generar ingresos para sus familias. Sin acceso al capital quedan estancados. Es un “banquito” de ellos mismos, manejan su capital, ahorro, se autosupervisan. Es un sistema bancario que se diferencia de las grandes instituciones que siempre monopolizan el capital a niveles altos de la economía y la sociedad.
Aparecieron los bancos comunales y las microfinanzas creando programas de créditos desde 100 dólares, pequeños, pero dirigidos a los estratos sociales más bajos, los cuales son de importante ayuda para que las familias se superen. Este sistema democratiza el acceso al capital bajo un esquema que agiliza el control de ellos y del empoderamiento de los usuarios.
¿Cómo ha crecido este sistema en la región y el mundo?
En América hay alrededor de cinco millones de clientes. En Ecuador son alrededor de 200.000 familias las que forman parte de las bancas comunales. Como movimiento mundial, entre bancos comunales y microfinancieras, hay más de 100.000 instituciones ejecutoras de créditos para los más pobres, las cuales tienen una cobertura de 200 millones de clientes. Cinco personas se benefician de cada crédito por medio de la madre que tiene acceso al capital. Una de cada siete personas en el planeta ya recibe crédito por este sistema y esto aconteció en un lapso de 30 años.
¿Quiénes tienen una mayor participación en los bancos comunales?
Las mujeres. Se ve que en las familias más pobres, los jefes de hogar son las madres solteras o viudas. Ellas se esfuerzan para criar tres, cuatro niños, educarlos, alimentarlos, es difícil. Por eso hemos optado siempre por apoyar a la mujer porque la consideramos el resorte principal de la familia. Si ellas progresan, sus familias también.
¿Cómo son los sistemas de seguridad?
La banca comunal siempre ha tenido una adecuada regulación. En cada institución hay innovaciones y con el tiempo han ido variando. Por donde pase un flujo de caja, en cualquier país, es una tentación para aquel que quiere robar. Es un reto continuo, pero creemos que el control colectivo que realizan los socios de los bancos comunales es mejor que los del sistema financiero normal, donde los ricos banqueros no tienen ningún interés y más bien por insolencia y rabia contra ellos, la gente roba. No lo sienten como su capital, es de otros.
¿La banca comunal cumple el rol del sistema financiero privado?
Este sistema solidario tiende a sectores que no tienen acceso a la banca privada. Hace 20 años un 80% de la población de Ecuador no ha tenido acceso al capital, ahora sí. Es difícil llegar a un lugar y encontrar una comunidad que no tenga posibilidades de recibir un capital por medio de bancos comunales o instituciones afines.
EN ECUADOR HAY 12 MIL BANCOS COMUNALES
En el país se estima que hay 14.600 organizaciones financieras del sector comunitario, principalmente representadas por unas 12.000 cajas y bancos comunales, según datos de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS). Los bancos comunales, también conocidos como “sistema financiero de los pobres”, tienen una cartera de crédito de aproximadamente $ 120 millones.
Este sistema se diferencia de los grandes bancos y cooperativas de ahorro y crédito porque es la propia comunidad la que se organiza, cobra y hace los pagos. Se estima que cerca de 180 mil familias se benefician de los bancos comunales.