Hasta enero para etiquetar prendas
El centro de Guayaquil bullía ayer con la frenética actividad tradicional de la víspera de Nochebuena y en la zona de la bahía, comerciantes de ropa aprovechaban para ‘deshacerse’ del remanente de prendas sin el etiquetado que exigirá, a partir de enero, el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro).
Vicente Moreno, propietario de un almacén ubicado en Av. Olmedo y Chile, dijo que por el momento no están adquiriendo ropa extranjera, pues la mayoría llega sin los datos requeridos, como son el RUC del fabricante, las especificaciones de cuidado y la composición de la tela.
De ahí que se ha concentrado en adquirir productos nacionales, pues algunas fábricas ya cumplen con la normativa. “Imagínese si compramos y luego se nos llevan la mercadería, qué hacemos”, expresó.
Sin lograr precisar cuánto vende en un día, Moreno dijo confiar en que hasta hoy saldrá de la mercancía sin etiquetado.
De su lado Rafael Macas, oriundo de Riobamba y dueño del local La Economía, manifestó que el 70% de las prendas que ofrece, en su mayoría ropa interior, tiene los datos correspondientes, pero le preocupa no vender en estos días el 30% restante.
“Lo veo un poco duro, pues este año he experimentado muy bajas ventas”, expresó.
En este establecimiento, el 15% de los productos es importado, entre ellos los de la marca Pat Primo, que viene de Colombia; el resto es nacional. La firma cuencana Pasa, que cuenta con el añadido reglamentario, ocupa un importante espacio en este establecimiento, aunque Macas lamentó que muchos confeccionistas artesanales no estén cumpliendo con la ordenanza.
Controles desde enero
Ana Cox, subsecretaria de Calidad del Mipro, mencionó que las inspecciones realizadas hasta el momento se han basado en el etiquetado anterior, pero los primeros días de enero -entre el 7 y 9-, cuando entre en vigencia el reglamento, se empezará a controlar que las etiquetas contengan aquellos datos que permitirán, incluso, denunciar al fabricante o importador si la prenda de vestir no cumple con lo que exhibe el marbete.
Frente a los futuros operativos, muchos fabricantes locales con negocios en el centro de la ciudad se mostraron tranquilos.
Bernardo Villafuerte, dueño de El Palacio de la Moda, dijo que el 95% de la producción que tienen en percha cumple con el reglamento.
De hecho, su facturación diaria de entre $ 20.000 y $ 25.000 podría garantizarle salir del 5% de las prendas de comienzo de año que no tienen el membrete.
“Estamos ahora liquidando por Navidad para empezar el próximo año al 100% cumpliendo con la norma”, expresó.
Igual actitud tuvo Mélida Fonseca, de la tienda de jeans Apple Blue, donde por esta temporada se consumen hasta 3 libretines de facturas diarios. “Desde el año anterior hemos trabajado en las etiquetas, así que tenemos todo en orden”, dijo.
Hasta el momento, según Ana Cox, se han efectuado alrededor de 50 inspecciones en ciudades como Otavalo, Ibarra, Quito, Guayaquil, Manta, Cuenca y Ambato, y de los establecimientos visitados, el 90% cumplía con el etiquetado. Estimó que las ciudades más vulnerables a comercializar artículos fuera de la norma son las fronterizas.
Las sanciones por no cumplir con lo que estipula el reglamento de etiquetado de prendas van desde multas por alrededor de $ 5.000, hasta la prohibición para importar, en caso de reincidencia. También se contempla el decomiso de la mercadería.
Katherine Hinostroza, administradora de ExaModa, en Boyacá y 10 de Agosto, señaló que habían considerado colocar la nueva etiqueta en su producción anterior, principalmente de ropa masculina, pero el ajetreo navideño se los impidió.
