Gobierno prevé pago de $ 240 millones en bonos a jubilados
El Gobierno planifica pagar $ 350 millones en compensaciones a alrededor de 6.900 jubilados hasta finales de 2019. De este monto, $ 240 millones se cancelarán con bonos del Estado.
Según el Ministerio de Economía y Finanzas, en mayo de este año 2019 representantes de los jubilados reconocieron que los bonos son un medio de pago válido y acordaron que sea voluntario.
Hasta el momento se abrieron 4.732 cuentas en el Banco Central del Ecuador para recibir estos instrumentos, que representan alrededor de $ 235 millones.
Quienes acceden a esta forma de pago recibirán mensualmente un interés fijo hasta que venza el plazo del bono y se pague el capital. El plazo del bono está directamente relacionado con la edad del jubilado. Y las tasas de interés dependen del plazo.
Un jubilado de 69 años accederá a un bono con el plazo de un año y un interés anual de 3,25%. Mientras que para una persona de 61 años el tiempo será de nueve años con una tasa de interés de 6,21% anual.
Según Richard Martínez, ministro de Economía y Finanzas, esta opción de pago permitirá que el desembolso del dinero sea más rápido.
Por ejemplo, una persona retirada de 65 años que tenga derecho a una compensación de $ 53.100 accederá a un bono del Estado con un plazo de cinco años y el 5,07% de interés. Esta persona recibirá en efectivo $ 224 mensuales durante cinco años.
Cuando se cumpla el plazo del bono se le pagará el capital en efectivo ($ 53.100). Entonces, el jubilado habrá recibido un total de $65.887 entre capital e intereses.
Quien accede al bono también puede vender una parte de este y recibir los intereses y el capital restante. O puede vender todo el bono y obtener dinero en efectivo. El pensionista decidirá a quién venderle y con qué porcentaje de descuento. Según Martínez, los bonos del Estado son instrumentos seguros de inversiones.
A criterio de Marcelo Varela, analista económico y catedrático universitario, esta forma de pago es perjudicial para el jubilado porque lo que necesita es efectivo. Además, continúa Varela, quien acceda al bono lo negociará y en esa operación “siempre pierde el vendedor”.
Esta deuda por concepto de compensaciones a jubilados se acumuló en el gobierno anterior. En 2017 la actual administración del país recibió un monto pendiente de $ 1.200 millones. Desde 2017 se cancelaron $ 653 millones a 12.492 beneficiarios.
Los servidores públicos menores de 70 años que decidan jubilarse de forma voluntaria tienen derecho a recibir esta compensación.
El pago en bonos es voluntario
Para recibir el bono, el jubilado deberá abrir una cuenta en una casa de valores. Requiere la cédula de identidad original y una copia, datos de su cuenta bancaria y el formulario entregado por la casa de valores.
Es necesario que suscriba un convenio de dación de pago con la institución que laboró. Esta enviará la documentación del beneficiario al Ministerio del Trabajo, entidad encargada de autorizar al Ministerio de Economía y Finanzas el pago con bonos.
Si el jubilado decide vender su bono, lo puede hacer a través de las 31 casas de valores inscritas en el catastro público y en las bolsas de valores autorizadas para realizar transacciones de compra y venta.
“Las casas de valores están reguladas por la Junta de Política y Regulación Monetaria y Financiera y controladas por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros.
Estas siguen los procedimientos operativos de negociación en el mercado dispuestos por la regulación”, explica Eduardo Argumedo, gerente comercial nacional de la Bolsa de Valores de Quito. En el mercado de valores, el precio del bono lo pone la oferta y la demanda.
El jubilado decide si acepta o no las condiciones de los inversionista para vender su bono. El beneficio de hacerlo es que tendrá liquidez. (I)