El ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), Javier Ponce, anunció ayer la declaratoria de emergencia para el sector bananero en el país, durante una reunión que mantuvo  con productores de la fruta en Babahoyo,  Los Ríos. Dicho instrumento tendrá dos componentes: la compra de racimos a los productores y la fumigación de las fincas.

Según se pudo conocer, luego de este encuentro el Ejecutivo destinará $ 5 millones para las ocho semanas que durará la emergencia.

El Ministro aseveró que una vez firmada la declaratoria se definirán los instructivos para aplicar las medidas de ayuda para el sector. Respecto a la compra de racimos de la fruta, dijo que esta labor se realizará directamente a los productores que están regularizados.

Mediante esta acción el Magap busca reducir la presión del mercado, a fin de ayudar a los pequeños y medianos agricultores que no pueden colocar su fruta.

En el tema de la fumigación, el funcionario de Estado puntualizó que se la desarrollará con pequeños productores. La tarea será terrestre y se efectuará en cuatro ciclos.

La próxima semana el Ministro se reunirá con el sector bananero para socializar los instructivos. Ponce agregó que también se trabajará con SIGTierras para iniciar el censo bananero.

Durante la cita con el secretario de Estado, los productores bananeros volvieron a presentar su problemática: en la actualidad no pueden vender su producto a los principales e históricos mercados de la fruta -Estados Unidos y Europa- por la crisis económica que agobia a esas zonas, por lo que se registra una abundancia en la producción que en algunos casos se está dañando. 

Además, los productores se quejaron porque reciben entre dos o tres dólares por la caja de la fruta, cuando el precio oficial es de $ 5,25.

Y finalmente hablaron sobre las plantaciones ilegales que derivan en una competencia injusta en los mercados nacionales como internacionales.

Se investiga el  aumento en precio del arroz

La cartera de Agricultura conformó un comité especial para que investigue si el incremento en el precio del arroz responde a causas especulativas u otras razones del mercado.

En los últimos días han sido constantes las quejas por  la elevación en el precio de la gramínea, de hasta a 48 centavos de dólar la libra.

Lucía Menoscal, habitante de la cooperativa Proletarios sin tierra, sur de la ciudad, mencionó que desde hace un mes el precio de la libra de arroz en el mercado Guasmo Sur pasó de 32 a 48 centavos.

En  mercados y tiendas de Guayaquil, la libra de la gramínea varía entre los 40 y hasta 48 centavos.

Ana Soriano, dueña de una tienda,  señaló que los mayoristas le dejan el quintal a 46 dólares y por eso tiene que venderlo más caro a sus clientes. “No puedo perder, tengo de ley que subir el precio del arroz para que me quede algo de ganancia”, afirma Soriano, quien pide a la Intendencia que haga controles a los comerciantes mayoristas.

En cambio entre los productores arroceros del cantón Daule, provincia del Guayas, atribuyen que la escalada del precio se debe a problemas derivados del fuerte invierno pasado que destruyó buena parte de las cosechas. Asimismo, apuntan a la afectación provocada por la plaga de caracol en sus cultivos.