Franquicias para ejercitarse ganan mercado en el país
El aumento de enfermedades ligadas a una incorrecta alimentación, el sedentarismo y el estrés, sumado a la búsqueda por alcanzar un cuerpo estético acorde con los parámetros que explota el marketing ha disparado la tendencia del ejercicio y el deporte.
De acuerdo con el informe Latin American Report elaborado por la Asociación Internacional de Clubes para la Salud (Ihrsa) publicado el año pasado, la industria fitness facturó en 2016 aproximadamente $ 6 millones en Latinoamérica.
El estudio afirma que se registraron 65.800 gimnasios en la región con 19,9 millones de abonados.
Brasil lidera el número de gimnasios en la región con 34.509, seguido de México con 12.376 establecimientos y Argentina con 7.910. Ecuador se encuentra en el séptimo puesto con 989.
En las ciudades del país hay muchos gimnasios que en horas pico se ven abarrotados de gente, pero también se han desarrollado otras opciones paralelas al tradicional espacio con pesas y máquinas para desarrollar masa muscular, tonificar el cuerpo y perder grasa.
Este año llegó a Ecuador Smartfit, una franquicia brasileña de gimnasios low cost (bajo costo), que ha ganado rápidamente aficionados, debido a su precio de $ 24,90 en el plan más básico, a diferencia de otros, con costos superiores a los $ 35.
Juan José Acosta, líder de operaciones en Ecuador, señaló que la empresa ha tenido una buena aceptación entre la población que busca romper el sedentarismo, pues registran a diario de 800 a 900 accesos.
Por otra parte, CrossFit es una marca registrada por la empresa CrossFit Inc. ubicada en Estados Unidos. Este entrenamiento de alta intensidad que encadena movimientos de disciplinas como la halterofilia, el entrenamiento metabólico y la gimnasia se ha expandido rápidamente por el mundo.
David Cifuentes, socio fundador de Euforia Crossfit, ubicado en el norte de Quito, asegura que entre los factores que más interés ha despertado este deporte están los rápidos resultados frente a otras prácticas, el entrenamiento en comunidad, la variabilidad de los ejercicios que se trabajan cada día y la guía especializada por parte de entrenadores certificados por la propia marca internacional.
Cifuentes considera que el interés por practicar crossfit aumenta rápidamente. Hace cinco años abrieron con 15 personas y actualmente cuentan con un promedio de 200 clientes.
Para usar la marca Crosffit, cada centro de entrenamiento o box debe pagar a la marca anualmente $ 3.000.
Hay otras alternativas principalmente adaptadas para parques como la calistenia que también se ha convertido en una forma de emprendimiento.
Miguel Soria imparte estos ejercicios de lunes a sábado en el parque La Carolina, en Quito. Esta disciplina se basa en movimientos, muchos de ellos gimnásticos, que desarrollan musculatura o potencian la quema de grasa con el propio peso corporal.
Sin mayores equipamientos y cobrando $ 3 por clase, Soria promueve un entrenamiento de intensidad al aire libre.
Otras tendencias disponibles son el entrenamiento funcional, Power Jump; Cangoofitness; o el Street workout, que utilizan el peso corporal. (I)