En los últimos 7 años, la plaga de caracol manzana ha pasado de ser un problema marginal a una situación de alarma entre los agricultores arroceros del país. Las provincias más afectadas son Guayas, Los Ríos, Manabí y El Oro.

Según el último informe del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), el grado de infestación de esta plaga en los cultivos de arroz es alto, ya que de las 400.000 hectáreas sembradas en las provincias costeras, en un 46% se detectó el caracol.

Diego Vizcaíno, director ejecutivo de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), señaló que en los sembríos de arroz el caracol manzana se alimenta de la base de las plántulas de hasta 15 días de trasplante, así mismo las que fueron sembradas por semilla de 4 a 30 días de germinación.

Recalcó que conscientes de esta problemática y sus consecuencias, la entidad se ha visto en la necesidad de tomar  acciones para controlar el caracol manzana, como el monitoreo a nivel nacional para saber dónde se encuentra   geográficamente en el país y capacitar en el exterior a funcionarios de Agrocalidad.

Desde febrero hasta el 28 de junio de este año se han capacitado a 1.441 productores. “Se están realizando continuamente capacitaciones a productores de las zonas afectadas sobre el control mecánico y cultural de estas plagas; distribuyendo trípticos sobre el control del caracol manzana y como construir trampas (10.000 ejemplares)”, indicó  el funcionario. Agregó que la afectación en la producción de arroz es diferente en algunas zonas arroceras.

Viscaíno afirmó que en el mercado de agroquímicos legalmente regularizados por Agrocalidad no hay productos específicos para el control de esta plaga. “No hay un producto químico para eliminar al caracol en el país, lo que hay son biocidas con el endosulfán (productos que matan todo). Nosotros recomendamos no usar los biocidas, sino aplicar medidas culturales como hacer el trasplante un poco más tardío y no hacerlo en suelo fangoso”, explicó.

El funcionario subrayó que está prohibido importar endosulfán y saldrá completamente de circulación en diciembre de este año. “El uso indiscriminado de estos pesticidas ha hecho que se disparen las plagas”, aseveró.

Algunos arroceros utilizaban el pesticida endosulfán. Desde hace varios años, las ONG luchan contra su uso y las fumigaciones aéreas. Las Naciones Unidas difunden que se prohíba su utilización en el mundo, por lo cual el agroquímico es un insecticida que no está permitido en 127 países.

Myriam Arias, técnica de la Estación Experimental del Litoral Sur del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), indicó que la cantidad de químicos que emplean los agricultores para controlar el caracol pomacea, considerada una de las 100 peores plagas a nivel mundial por su efecto destructor, ha traído como consecuencia  el desequilibrio biológico y que a ello se debe el repunte del vector de la cinta blanca.

Luis León, arrocero del cantón Naranjal, provincia de Naranjal, admitió que utilizan indiscriminadamente el endosulfán para “eliminar” esta plaga que ha destruido el 30% de sus sembríos. “Estamos desesperados, no sabemos qué hacer con este caracol que cada día se reproduce con velocidad. Debido a la toxicidad del animal ha matado a gran cantidad de pájaros caracoleros que antes había en la zona”, expresó León, quien aseguró que los peces, como la vieja, chame y guanchipe, ya no se encuentran en las acequias que rodean los cultivos.