Freno a devastación del manglar
Las camaroneras han talado un vasto sector de manglares. Las cifras oficiales del Ministerio del Ambiente (MAE) señalan que hay una pérdida de más de 53.000 hectáreas de manglar que han sido deforestadas en alrededor de 4 décadas de existencia de esta actividad en Ecuador.
Según la agencia Andes, este fue el resultado de la falta de medidas ambientales en anteriores gobiernos que poco o nada hicieron para frenar y reparar el daño ambiental; incluso hubo una ley, ya derogada, que permitía la tala del manglar para construir nuevas piscinas. El objetivo era incentivar la actividad.
El 14 de julio de 2012, el Ministerio de Ambiente intervino una finca (Santa Priscila) en Taura, provincia del Guayas, donde habían construido 37 piscinas acuícolas.
El estuario en esta zona fue fuertemente afectado por la camaronera ilegal, por la tala indiscriminada.
Se conocía de la magnitud del daño, pero no quienes eran los responsables. Sin embargo, el escenario cambió cuando el Ejecutivo inició un proceso de regularización de las camaroneras. En ese momento se logró determinar con exactitud el daño causado y sancionar a los actores.
Carlos Véliz, coordinador del proyecto de Reforestación de Manglares del MAE, manifestó que la estrategia fue incluir una ficha ambiental o una licencia, según sea el caso, previo a renovar la concesión. Las zonas de playas y bahías pertenecen al Estado y su uso solo se puede dar bajo una concesión que conlleva una estricta responsabilidad ambiental.