FMI recomienda reformas a las leyes laborales
El mismo día en el que el Gobierno hizo pública la Carta de Intención al Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo difundió una entrevista con Anna Ivanova, economista principal para Ecuador en el FMI, en la que analiza los pormenores del plan económico.
La decisión del país de acudir al Fondo, según Ivanova, es producto de la actual situación de Ecuador, en donde se aplicaron políticas que “no eran congruentes con el régimen de dolarización”.
En los últimos 10 años, los aumentos salariales fueron superiores al crecimiento de la productividad y eso menoscabó la competitividad del país, sostiene.
La economista considera que el desplome del precio del petróleo en 2014 y la posterior apreciación del dólar de EE.UU. “dejaron al descubierto la debilidad subyacente de la economía”.
Para financiar los desequilibrios fiscales, el gobierno anterior recurrió al financiamiento del Banco Central. La deuda pública se duplicó en los últimos cinco años y las reservas internacionales cayeron a niveles muy bajos.
El Plan de Prosperidad presentado por el actual Gobierno apunta, entre otros objetivos, a mejorar la competitividad y productividad.
¿Cómo? Ivanova considera que, al ser una economía dolarizada, “el país tendrá que recurrir a políticas que permitan una devaluación interna”.
Una de las vías es contener el gasto público mediante la optimización de la masa salarial.
El FMI también sostiene que se debe aliviar la rigidez de los salarios para bajar los costos de producción con reformas laborales. Las proyecciones del desempleo, según el organismo, indican que este crecerá de 3,75% en 2018 al 4,3% en 2019 y a 4,7% en el 2020.
En la Carta de Intención las autoridades ecuatorianas reconocen que el país requiere una reforma laboral urgente que ayude a reducir la informalidad, en particular de mujeres y de trabajadores jóvenes.
Además se buscará que se incremente la predisposición de los emprendedores y las empresas para contratar trabajadores. “Una reforma laboral implica adaptarse a las condiciones del mercado y de la sociedad, retirando cuidadosamente las restricciones actuales que resultan en menores oportunidades para las personas que no tienen un empleo”, dice el texto.
Los cambios apuntan a disminuir gradualmente los costos implícitos de contratación y generar incentivos para la creación de empleos y para el crecimiento de pequeñas y medianas empresas.
Entre las opciones que se analizan está la reducción de costos de contratación y despido. El aumento del período de prueba antes de un contrato indefinido también consta en el plan económico presentado al FMI. Además se introducirán contratos laborales menos rígidos enfocados en las mujeres que prefieran trabajar a tiempo parcial o en empleos temporales.
Otra normativa en esa misma línea es una Ley de Emprendimiento que eliminará los obstáculos al establecimiento de negocios y su operación. Ofrecerá “un marco legal robusto para nuevos negocios”.
Detalles más concretos sobre estas reformas o un cronograma de trabajo aún no se conocen. Los sectores productivos están a la expectativa de los cambios.
La tarde del viernes 22 de marzo se conoció que el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, se reunió en Washington con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
“Fue un placer reunirme con el Ministro. Discutimos los esfuerzos del Gobierno para mejorar la transparencia y crear una economía dinámica e inclusiva para todos los ecuatorianos. Continuaremos apoyando al Ecuador”, escribió Lagarde en su cuenta de Twitter. (I)