Obtener la certificación de país libre de fiebre aftosa es uno de los principales objetivos de las autoridades sanitarias del país. Los ganaderos aspiran a que en corto plazo se dé la certificación para así poder exportar los cárnicos ecuatorianos y obtener mayores recursos.

“El negocio ganadero ha disminuido en grandes proporciones y estuve cerca de terminar con él y dedicarme a la agricultura”, indica William Sánchez, presidente del Comité local de Daule, quien no pierde las esperanzas de que el Ecuador sea declarado en menos de 3 años libre de fiebre aftosa.

Sánchez menciona además que el negocio antes era rentable, pero ahora las ganancias son muy bajas y muchos ganaderos se han dedicado a cultivar arroz. Sin embargo, con la obtención de la certificación por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se podrá exportar carne y leche nacional.

El ganadero cuenta que tienen muchos problemas para mantener al ganado y que las condiciones climáticas y la delincuencia les han quitado las ganas de seguir produciendo. “Los ganaderos deben ayudar en esta campaña y así lograr en el menor tiempo posible la certificación. Es una excelente iniciativa del Gobierno apoyar técnica y económicamente esta campaña”, concluye Sánchez.

La Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro, Agrocalidad, considera que lo ideal sería, en apenas los próximos meses, vacunar el 100% de las reses de todo el país. Según el último censo agropecuario en Ecuador existen 4’481.878 reses y se trabaja con intensidad. La semana pasada se llevó a cabo el lanzamiento de la “I fase de vacunación contra la fiebre aftosa 2011”, con la cual se espera inmunizar una gran cantidad de animales, en una etapa que  durará aproximadamente 45 días.

Staynley Vera, ministro de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), señala que erradicar la fiebre aftosa en el país es mantener una presencia digna en el mercado interno, al obtener precios justos por los productos que brindamos, y una gran participación en el mercado internacional, al ofrecer variedad de productos derivados de cárnicos y lácteos, que entreguen la mejor calidad. Agrega que la erradicación de esta enfermedad tiene como objetivo elevar las condiciones de vida de los pequeños y medianos ganaderos y agricultores del país, mediante el manejo de niveles sanitarios de los rebaños, que garanticen la seguridad y soberanía alimentaria.

La primera campaña del 2011 está coordinada por Agrocalidad (entidad adscrita al Magap) y la Comisión Nacional de Erradicación de la Fiebre Aftosa (Conefa). El costo real de la vacuna es de 70 centavos por unidad, pero es vendida en 30. El Estado asume la diferencia, con lo cual el subsidio se cifra en el 57% del valor total, como sucedió en la anterior fase de vacunación.

Alexandra Burbano, directora de Sanidad Animal de Agrocalidad, coincidió en que el objetivo es alcanzar pronto un 100% de cobertura de la población bovina a nivel nacional. Enfatizó que el proyecto se  ha ido socializando  en el sector, al informar sobre los beneficios que obtendrán al tener al animal libre de esta enfermedad.

“El objetivo principal del proyecto es alcanzar la certificación de país libre, con vacunación, hasta 2015. Para esta etapa contamos  con 1.105 brigadistas, la adquisición de 5 millones de dosis de vacunación, 39 técnicos de campo y 107 programadores para dar seguimiento y vigilancia al proceso de vacunación”.

La funcionaria especifica  que proyectarse a corto plazo hacia la apertura de mercados internacionales con cárnicos y lácteos de calidad es a lo que se aspira al obtener la certificación de país libre de fiebre aftosa.

Para esta fase se fortalecerá la vacunación en provincias como Manabí, donde enviaron 1 millón de dosis, y Santo Domingo de los Tsáchilas. En estos lugares el año pasado se presentaron brotes de aftosa.

Rubén Párraga, coordinador de la Conefa en la provincia de Manabí, asegura que 200 brigadistas repartidos en 30 comités locales fueron capacitados y se repartieron materiales y programas de vacunación para tener una mejor penetración de la campaña.

Párraga señala que del millón de dosis que llegaron a la provincia al momento ya se van aplicando 200.000. “Antes de iniciar la campaña hicimos una evaluación de la anterior y corregimos para obtener un mejor resultado con la aplicación de las vacunas. Tenemos la confianza de que junto con los ganaderos lograremos cumplir la meta de inocular a todos los bovinos de Manabí”.

Ganaderos firmaron un compromiso

Los ganaderos, para esta campaña, firmaron un acuerdo con las autoridades encargadas de la iniciativa. Así lo dio a conocer José Zambrano, ganadero de Chone, provincia de Manabí, quien manifestó que ellos cumplirán con el compromiso pactado y aspiran a vacunar en este año al 100% del ganado que tienen a cargo. Chone es uno de los cantones que cuenta con mayor cantidad de bovinos en sus tierras: aproximadamente 300.000 cabezas de ganado.

“El año pasado se logró inocular al 93% de las reses del cantón. Estamos todos los ganaderos unidos para erradicar esta enfermedad del país y poder exportar nuestra carne a otros países”, expresa, con entusiasmo, el ganadero manabita.

En términos de  seguridad alimentaria, erradicar la fiebre aftosa aumenta la disponibilidad de alimentos (leche y carne) para las familias de los agricultores.
Según la FAO, los beneficios de erradicar la enfermedad son enormes, especialmente para el pequeño productor, ya que le permite evitar   costos asociados a las medidas de control y le permite, como hemos dicho, el acceso a nuevos y mejores mercados para comercializar sus productos.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) dio un plazo -hasta el 2014- para que el país esté libre de fiebre aftosa. Sin embargo, según Teófilo Carvajal, director nacional del Conefa,  Ecuador se podrá declarar libre del virus, con todo su ganado vacunado, en 2012.

Carvajal recalca que  para erradicar una enfermedad  viral de gran poder de contagio como es la fiebre aftosa se requieren dos cosas fundamentales: la vacunación y el  control de los animales. “ A los animales  que no estén vacunados no se les debe permitir su circulación, su salida a ferias   o que vayan de un lugar a otro, porque nosotros somos un país endémico donde el virus está circulando. Si todos los animales estuvieran inmunizados el virus desaparecería”.

Recalca que la importancia de erradicar la enfermedad no solo es sanitaria sino económica, porque la Organización Mundial del Comercio (OMC) considera a la fiebre aftosa , entre otras enfermedades de los animales, como barrera fitosanitaria.

“Si el país no erradica esta patología vamos a tener problemas y limitaciones  en el mercado internacional; por eso, hasta el 2013, comenzando el 2014, debemos estar libres con la vacunación. Estamos vacunando y esperamos cubrir al 100% de los animales”.