Uno de los objetivos fue que puedan captar un mercado para sus iniciativas
Feria mostró cuarenta emprendimientos de estudiantes (GALERÍA)
Con el objetivo de motivar la generación de emprendimientos y socializar los temas societarios y de mercado de valores se cumplió esta semana en Quito la ‘6ª Feria de Emprendedores, Empresa y su Financiamiento’, en la cual colegios y universidades repartidos en 40 stands exhibieron los diferentes proyectos que podrían a futuro establecerse como una empresa.
Este es el caso de los exestudiantes de la Escuela Superior Politécnica del Ejército (Espe), que desarrollaron como plan de tesis para su grado la fabricación de una copiadora en tercera dimensión (3D), es decir, una máquina que permite transferir toda idea o dibujo digital en objeto físico.
Esta tecnología se puede aplicar en cualquier tipo de industria, por ejemplo, en arquitectura, ya que se puede elaborar maquetas y en electrónica las partes para robots. “Este tipo de tecnología podría ayudar al cambio de la matriz productiva”, sostuvo el ingeniero mecatrónico Paúl Navarrete, que fue quien la inventó.
Explicó que la tecnología empleada en el proyecto es la de moldeado por deposición fundida, “técnica que consiste en trabajar en filamento de plástico de una bobina y abastecer el material hacia una boquilla de extursión, la que se alimenta con el filamento que es calentado a una temperatura por debajo de la de fusión del material”. La boquilla deposita una fina capa de plástico, una encima de otra, hasta terminar completamente la pieza. El material fundido se solidifica al ir haciendo contacto con la superficie donde se va uniendo para obtener un sólido.
El proyecto tuvo un costo de $ 2.000 y fue elaborado con piezas nacionales en un gran porcentaje. Sin embargo, Navarrete cree que se puede abaratar los costos de la copiadora al momento en que se instalen como empresa y puedan fabricar en mayor número, con lo cual el valor podría oscilar entre los $ 1.500 y los $ 1.800.
Dijo que espera conformar una microempresa para fabricar este tipo de máquinas, ya que lo que busca es que esta tecnología se difunda en el país.
Medidor híbrido
Gabriel León fabricó un sensor ‘medidor híbrido’ para medir el consumo de energía eléctrica y de agua potable con el objetivo de concienciar a la ciudadanía sobre el ahorro de estos elementos y bajar en las planillas su costo.
León mencionó que el dispositivo es colocado en los medidores de agua y luz y marca la cantidad de consumo, además detecta fugas de agua en los domicilios. La inversión para la fabricación del sensor fue de $ 300 y cada uno puede tener un costo al público de $ 20.
“El proyecto es denominado Yaku – Kawsay (el agua es vida) y consiste en un sistema de reutilización de aguas grises (aguas gabonosas), de los lavamanos, duchas y lavadoras de ropa para su posterior descarga en los inodoros, reutilizando cierta cantidad de agua que se está desperdiciando y que se va a la alcantarilla.
Mediante métodos de filtración, desinfección y coloración esa agua queda apta para la descarga de los baños”, señaló el estudiante Andrés Donoso, de la carrera de Ingeniería Ambiental y manejo de riesgos naturales de la Universidad Técnica Equinoccial (UTE).
Donoso resaltó que según estudios se desperdician de 4 a 8 litros diarios en lo que es lavamanos; en la ducha de 20 a 25 litros diarios; y, en la lavadora de 120 a 140 litros en cada uso. “Toda esta agua es captada. Se realizan los tratamientos adecuados, y con ayuda de una bomba se pasa hacia un segundo tanque, el cual va a captar el agua ya tratada y va a servir para las descargas en el inodoro”, precisó.
El estudiante de ingeniería ambiental acotó que con esto se tiene previsto un ahorro de agua del 40%, por lo que al ser reutilizado el líquido se verá reflejado en la planilla con un ahorro de al menos un 20%.
Donoso indicó que para la aplicación de este proyecto se requiere de una inversión inicial de entre $10.000 y $20.000, lo que incluye constituirse como empresa y poder iniciar el trabajo de redistribuir el producto, ya sea a familias o constructoras que serían las principales aleadas, puesto que cuando sean casas ya terminadas se tendrá que hacer algunas adecuaciones, lo que tendría un valor. Mientras que con las constructoras el sistema puede ser instalado durante su edificación, lo que será aún más barato.
El Yaku – Kawsay ha participado en concursos en Guatemala y Perú en donde obtuvo el segundo y primer premio, respectivamente.
Los inventores aspiran a conseguir financiamiento con la realización de ferias y la difusión del presente proyecto.