Compras públicas fomentan laboratorios
Los farmacéuticos locales buscan una salida a un mal crónico: la escasa producción de sus plantas. Según datos de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos del Ecuador (ALFE), las 65 empresas que funcionan en el país elaboran medicamentos solo al 40% de su capacidad instalada.
A criterio de Mario Rafael Ayala, subgerente comercial de laboratorios Farmayala, uno de los temas que ha lesionado al sector es el de la Ley de Fijación de Precios de las Medicinas, de hace más de una década.
“Esta es antitécnica y discriminatoria, pues para determinar el monto de venta al público de un fármaco, hace una diferencia entre el local y el importado, al considerarse, en el primer caso, su costo de producción, y en el segundo, su precio FOB, es decir de importación, lo que hace que esta se venda a un precio exagerado”, dijo Ayala.
¿Y por qué a quien produce en forma óptima tiene que resultarle un precio menor?, se pregunta Ayala, quien aseguró que ha habido intentos de expedir un nuevo reglamento más justo, pero que hasta el momento no se ha cristalizado.
Actualmente el mercado local sigue controlado en un 85% por las medicinas importadas, mientras que los productos nacionales son de un 15%. En Ecuador se fabrican 1.784 presentaciones farmacológicas de 902 marcas.
Sin embargo, varios temas en agenda del actual Gobierno parecen brindar esperanza a la molestia de los laboratorios de tener el 60% de su operatividad en reposo absoluto, entre ellos priorizar a la industria local en las compras públicas.
Ayala recordó que en la última subasta inversa para proveer de medicamentos a la red de salud pública, los laboratorios nacionales han vendido al Estado $ 145 millones, lo que generó una ganancia mutua: le ahorró al país e inyectó dinero al sector durante 2 años.
Aunque eso no fue todo. Negocios de este tipo propician otros movimientos, como inversiones en las plantas, reducción de las importaciones, contratación de mano de obra, etc. “Hasta se compran más envases y cajas”, apunta el ejecutivo de Farmayala, empresa que produce alrededor de 100 presentaciones farmacológicas.
Comentó que el tema fue expuesto al ministro Coordinador de la Producción, Richard Espinosa, pues para analizar sobre la salud del sector ya se han hecho acercamientos con el Estado.
Producción y aranceles
El jueves pasado sus representantes se reunieron con autoridades del Ministerio de Comercio Exterior para tratar temas arancelarios y de sustitución de importaciones. Una de las ideas surgidas que trascendió fue incrementar la producción y fijar aranceles, tanto a la medicina importada como a la materia prima. Aunque lo último se considera perjudicial.
“Nosotros esperamos mucho del Gobierno”, indicó Renato Carló, titular de ELFE, quien aboga porque se incluya el farmacéutico entre los sectores que buscan acuerdos con el Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro), como se hecho con otros, por ejemplo, los cosméticos. “Producir más es lo que pedimos desde 2009”, agregó Carló.
También está prevista una cita con el vicepresidente Jorge Glas, a inicios de febrero.
La actividad farmacéutica genera $ 1.300 millones al año, pero Carló consideró que no se ha dado la suficiente apertura y puso de ejemplo lo que ocurrió el año pasado con la compra de productos importados, como el Albendazol por un precio de $ 14, cuando el elaborado localmente cuesta $ 1,25.
Expresó que actualmente en que se discute el tema de la balanza comercial deficitaria y la necesidad de sustituir importaciones se les dé la oportunidad de producir más.
Sustitución de importaciones
Rafael Bejarano, representante de laboratorios Chefar, aseveró que hace poco fueron visitados por funcionarios del Gobierno con el interés de conocer las necesidades urgentes de la industria, lo cual es una buena iniciativa, pues se plantea la posibilidad de ayudar financieramente para crecer e innovar, ya que una de las mayores necesidades se centra en adquirir maquinaria apropiada e innovar las presentaciones de los genéricos.
Para Bejarano, el sustituir importaciones no se puede dar de la noche a la mañana y sugiere que lo ideal sería instrumentarlo con fármacos específicos para enfermedades como el cáncer o el VIH, a través de licencias obligatorias, la única herramienta aceptada por la Organización Mundial de Comercio (OMC) para liberar de patentes a los medicamentos de marca.
Bejarano citó el caso de Brasil en donde se decidió que los laboratorios locales podrían fabricarlos, lo que llevó a tal medida.
Carló explicó que las patentes solo pueden liberarse en 3 casos específicos que son: abuso de precios en el mercado, por una pandemia o cuando una droga descubierta no sea utilizada.
Fabricación nacional
El subgerente comercial de laboratorios Farmayala aseguró que las fábricas nacionales están en posibilidad de abastecer el mercado y así rehabilitar al 60% de capacidad productiva ahora inactiva. Recalcó que necesitan el apoyo del régimen.