La falta de electrolineras frena el uso de vehículos eléctricos en el Ecuador
Ecuador tiene una serie de acciones para promover el uso de los vehículos eléctricos. La última medida establece la exoneración del 100% de los aranceles a la importación de este tipo de automotores, así como sus baterías y cargadores. Fue aprobada por el Comité de Comercio Exterior.
Pero también existen otras ventajas. En 2015, la Agencia de Regulación y Control de Electricidad aprobó el “esquema tarifario” para que los dueños de esos vehículos accedan a un sistema tarifario asequible entre las 22:00 y las 08:00.
Además, en el proyecto de Ley de Eficiencia Energética, aprobado por unanimidad en la Asamblea el 8 de enero pasado, se impulsa el uso de vehículos eléctricos para el transporte público urbano e interprovincial.
A pesar de esas políticas, hay dificultades para que se masifique este tipo de transporte en el país.
Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, dijo que para promover el uso de esos carros se necesita eliminar el impuesto a los consumos especiales (ICE) y el impuesto al valor agregado (IVA).
Así como él, Genaro Baldeón, presidente ejecutivo de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), indicó que el país no cuenta con infraestructura, como electrolineras, para cargar los carros.
Pero adelantaron que esas nuevas políticas del Gobierno son el puntapié para impulsar tecnología eléctrica.
Al momento existen pocos proyectos de impulso privado (en Quito y Guayaquil) y municipal. En Loja, por ejemplo, hay una electrolinera instalada por la marca BYD, que brinda el servicio a una flota de taxis eléctricos.
Según los taxistas, cada carga tiene un costo de $ 3 que sirve para recorrer 200 kilómetros. Al mes cancelan entre $ 80 y $ 90 por consumo de energía. En cambio, los carros a gasolina gastan entre $ 200 y $ 300 por ese lapso de tiempo.
Semanas atrás, el Municipio de Quito anunció que se construirán 10 electrolineras en la urbe. (I)