El sector exportador no petrolero calcula que los envíos al extranjero se reducirán en un 30% en este año. Pese a las pérdidas, buscan alternativas para no despedir a sus colaboradores. Este miércoles 6 de mayo de 2020, representantes de esta actividad detallaron en una rueda de prensa las medidas que podría optar el Gobierno para enfrentar la situación económica.

Juan José Pons, representante de los exportadores de banano, sugirió por ejemplo que el Ejecutivo ponga en marcha austeridad fiscal, reformas laborales, que reduzca la tramitología, impulse el comercio exterior y atraiga el financiamiento de los organismos internacionales.

Por su parte, Bruno Leone, presidente de la Cámara Nacional de Pesquería, cree que se debe bajar la masa salarial en el sector público, reducir el costo de los salarios en un 20% a 25%. Además, recomienda que las compras de bienes y servicios del sector público sean eficientes.

Leone aseguró que las exportaciones no petroleras representan el 70% de lo que se envía al extranjero, es decir unos $ 12.500 millones. Solo en el sector pesquero, entre marzo y abril, se perdió de $ 20 a $25 millones en exportaciones cada mes.

José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, prevé una contracción de alrededor de $ 500 millones este año en esta actividad productiva.

En marzo el sector camaronero dejó de exportar 20 millones de libras de camarón, 22% menos de lo que se venía exportando. Esto representó $ 70 millones. Con las medidas de restricción, las cifras empeorarían en abril. Se calcula que ese mes la facturación se contrajo en $ 100 millones.

Los exportadores dijeron que no se deben implementar nuevas contribuciones en el proyecto de Ley de Apoyo Humanitario. Dijeron que esto les restaría liquidez y competitividad en mercados internacionales.

Por su parte, el presidente de la República, Lenín Moreno, ha recalcado en varias ocasiones que la aprobación de esta normativa permitirá al país enfrentar la crisis sanitaria de mejor manera. El fin de esta ley es motivar el espíritu solidario “que las empresas más sólidas apoyen a las más débiles”, dijo.

Según el Primer Mandatario, antes de la crisis actual el país se encontraba con una economía debilitada, una deuda heredada que sobrepasó los $ 65 millones, arcas vacías, sin reservas internacionales, falta de cuentas fiscales, sin fondos de previsión para contingencias y sin credibilidad internacional.

Esteban Albornoz (AP) dijo en la Comisión de Desarrollo Económico, mesa que analiza el proyecto, que el documento establece medidas de apoyo necesarias para enfrentar las consecuencias derivadas de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del coronavirus (covid-19). A su criterio estas buscan fomentar la reactivación económica y productiva del Ecuador. (I)