Reformar el sistema tributario que intensifique el control a la evasión fiscal, es una de las recomendaciones que realiza el informe internacional denominado “La pandemia mundial, la recuperación económica sostenible y la fiscalidad internacional”.

El documento, elaborado por la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (Icrict), propone   cinco reformas para cambiar el régimen impositivo.

Durante la presentación del informe, José Antonio Ocampo, presidente de esta Comisión, argumentó que existe un sistema impositivo injusto a nivel mundial que permite que corporaciones evadan impuestos a través de diversos mecanismos.

Esta evasión distorsiona la economía porque las multinacionales pagan menos tributos que empresas locales pequeñas, aseguró.

Según Joseph Stiglitz, premio Nobel en Economía y partidario del aumento progresivo de impuestos, los que pueden pagar más deberían hacerlo, buscando un campo nivelado. “Queremos que el sistema sea justo”.

Además de crear reglas más fuertes para prevenir la evasión fiscal, Icrict recomienda aplicar un 25% como tipo mínimo efectivo del impuesto sobre sociedades en cada país, para detener la erosión de las bases imponibles y el desplazamiento de beneficios.

Para Thomas Pikkety, profesor de Economía en la Escuela de Economía de París, los impuestos de sociedad no son suficientes. Tienen que ser parte de un sistema integral de tributación progresiva a la renta y el patrimonio.

El documento propone crear un registro internacional de activos para que las autoridades fiscales sepan quiénes son los propietarios de las diferentes fuentes de riqueza y puedan aplicar un impuesto sobre el patrimonio. 

El analista económico Manuel González reconoce que  los impuestos podrían ser perjudiciales porque afectan a las decisiones de consumo, trabajo e inversión.

En su análisis “Diagnóstico de la economía ecuatoriana, propuesta de ajuste y una reflexión”, publicado en su blog Economía en Jeep, González reconoce que es difícil pedirle a la ciudadanía que haga un esfuerzo para pagar más impuestos, cuando el esquema impositivo del país es ya percibido como agobiante.

Sin embargo, considera que, dada la situación del Ecuador, una alternativa es subir impuestos. El economista, quien forma parte del Consejo asesor económico del Gobierno, entre varias propuestas cree que una opción es aplicar un tributo al patrimonio que recaude $ 1.000 millones solo en 2020.

De este modo no se reducirían las inversiones ni afectarían las decisiones de las personas de aumentar su patrimonio a lo largo de la vida.

Los gremios empresariales se oponen a cualquier aumento de tributos. En una entrevista reciente, Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito,  explicó que “aplicar más tributos afectará la liquidez de las empresas y de los ecuatorianos, lo que empeoraría la situación actual, tomando en cuenta que las empresas han estado paradas”.

Por otra parte, la comisión internacional sugiere que los impuestos también se enfoquen en las compañías de servicios digitales.

Ocampo aseguró que las empresas digitales están percibiendo altos beneficios durante la crisis y “ellos también deberían contribuir al financiamiento de la recuperación”, acotó.

Stiglitz manifestó que mientras empresas pequeñas tienen dificultades y están sufriendo quiebras por la crisis, a las empresas grandes en internet les va muy bien y es porque no pagan lo justo de impuestos”. (I)

Gremio plantea reforma para incentivar el e-commerce
Con la emergencia sanitaria, se aceleraron los procesos de comercio electrónico y con ello surge la necesidad de cambios normativos que vayan a la par para incentivar la actividad.

En este sentido, la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana (Citec) propone que el Servicio de Rentas Internas permita que las pasarelas de pago, que se encargan de validar las transacciones electrónicas, sean agentes de retención.

Juan Sebastián Salcedo, director ejecutivo de la Citec, explica que actualmente los market places (Globo, Uber, Rappi, etc.) optan por  afiliarse a bancos extranjeros, ya que si lo hacen en entidades nacionales, estas retienen tributos y emiten comprobantes de retención a nombre del market place y no del negocio que en realidad vendió su producto a través de la plataforma y que es a quien le pertenece dicho comprobante.

Si las pasarelas de pago pudieran emitir estos documentos, habría más transparencia en las operaciones y los negocios podrían acceder a beneficios como créditos tributarios. (I)