Estado devolverá el 75% de la inversión a quien reforeste

Con el objetivo de reducir la dependencia de importación de productos forestales e incentivar el desarrollo industrial del sector,  a través de la sustitución de importaciones, el Gobierno Nacional impulsa desde el 15 de enero de este año el Programa de Incentivos para la Reforestación con fines comerciales.      

El plan  consiste en dar un incentivo económico no reembolsable  a quienes  siembran bosques para  generar  materia prima y  abastecer la industria maderera.        

En este marco, los incentivos consisten en devolver hasta el 75% del costo de la inversión a personas naturales y jurídicas  y hasta el 75% del costo del mantenimiento de la plantación durante los primeros cuatro años; y a las asociaciones, cooperativas productivas y comunas hasta el 100% del incentivo.

Pablo Noboa, subsecretario de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap),  resaltó que este es el único  programa en el país  que le devuelve al agricultor inversionista el 75% de lo que hace, porque “sembrar un bosque es una inversión”.

“Por  ejemplo, un productor que tenga 40 hectáreas (ha)  puede tabular su ganado en 20 ha con el mismo número de animales, mientras que  en sus otras 20 ha  puede hacer un proyecto de forestación que  le va a costar solamente el 25% del costo real porque el Magap le devuelve el 75% de la inversión, y ese bosque va a estar creciendo, mientras él se dedica a su misma actividad”, acotó el funcionario.

En este marco, el proyecto tiene como meta sembrar 20.000 hectáreas  de plantaciones  este año, y a partir de ahí, lograr un crecimiento sostenido de 25.000 ha anuales durante los cuatro años siguientes, hasta concretar 120.000 ha.

Noboa indicó que se prevé  invertir  alrededor de 300 millones de dólares en incentivos o devoluciones para este programa a lo largo de cinco años.

Sin embargo, dijo que el proyecto tiene dos particularidades: la primera es que la  devolución de los recursos se realizará después de un año, cuando esté sembrado el bosque; y la segunda, que tiene que ver con una condición de eficiencia. 

“La plantación debe tener sobrevivencia, es decir, si por ejemplo en una hectárea siembra diez  árboles y se le mueren dos, entonces el Magap le va a pagar el 75%, menos  el porcentaje que perdió”, precisó.
Dentro del programa están priorizadas 17 especies forestales nativas y exóticas. Estas son: algarrobo, aliso, balsa, chuncho,  ciprés, cutanga, eucalipto del trópico, eucalipto, fernán sánchez, melina,  jacarandá,  laurel, neem,  pachaco, pino (pinus radiata), pino (pinus patula) y teca.

Potencial forestal

Noboa indicó  que en un estudio realizado con el Ministerio del Medio Ambiente se identificó que en el Ecuador hay aproximadamente   2’600.000 ha con potencial forestal.

Esta identificación se realizó en base a varios aspectos como los niveles de lluvia que tienen determinadas zonas,  áreas de erosión,  ganadería, entre otros. “Tenemos inscritas  más de 10.000 ha en el programa, de las cuales cerca de 8.000 ya están plantadas”.

Informó también que este programa tiene un gran componente social. “El 90% del componente es rural, es decir, la contratación de la mano de obra, el transporte,  la semilla, la planta que se va a sembrar, el ingeniero agrícola, todo es del sector rural”, explicó, tras destacar que un pequeño porcentaje se encuentra en la zona urbana.

A nivel de generación de empleo, Noboa manifestó que dentro del proyecto se  beneficiarán más de un  millón de personas.

Ramón del Pino Vivanco, gerente general de  Plantabal, compañía suiza  que comercializa madera de balsa,  manifestó que con este plan buscan aumentar sus niveles de inversión en el Ecuador. “Esto nos va a llevar a un plan de inversiones para los próximos 18 meses de alrededor de 50 millones de dólares, que están asociados a plantaciones de tierra, pero también a productos industriales”, subrayó.

Agregó que  este   proyecto les da  “la seguridad de que  Ecuador   se transforme en un país muy atractivo para la inversión forestal”.

Esta compañía trabaja en las provincias de Esmeraldas, Manabí y Santa Elena. Actualmente brinda empleo a 900 personas, y prevé crear 600 puestos de trabajo directo y alrededor de 800 indirectos , debido a la aplicación de este plan.

En tanto, Francisco Naranjo, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Cultivadores de Palma Africana (Ancupa), manifestó que apoyan esta iniciativa  porque el incentivo que otorga este proyecto da paso a las inversiones y al desarrollo de la actividad forestal.

En este marco, dijo que  la entidad  solicitó a las autoridades competentes que se considere también a la palma africana  para que  forme parte de este programa de reforestación. “Actualmente la palma es el cultivo que más crece en el Ecuador; en la última década ha crecido a razón del 7% anual. Existen 280.000 ha de palma sembradas en el país, esto son 40.000 ha más que el banano”.  Aseguró que la palma encaja en este plan por los productos y beneficios que puede generar.