En el auditorio del Centro de Convenciones de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), se realizó el conversatorio Perspectiva Económica 2019.

Los panelistas fueron el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez; el secretario de la Presidencia, Eduardo Jurado, y el analista económico, Walter Spurrier. La moderación estuvo a cargo de Alberto Dahik, director de ESAI Business School.

Los temas que se trataron fueron una visión económica hacia el futuro, Proforma Presupuestaria y competitividad.

Richard Martínez destacó la oportunidad que en la actualidad tiene el país para alejarse o salir del socialismo del siglo XXI y pasar a una economía en que los jóvenes tengan mayor oportunidades de emprendimiento e innovación.

"Vamos a tener mayor capacidad de encontrar consensos, a pesar de las diferencias" . Agregó que el país después de un año y medio tiene aires de reinstitucionalización muy potentes, "falta mucho por hacer, pero vamos por la ruta correcta".

Walter Spurrier mostró preocupación respecto a la proforma presupuestaria. Dijo que para atender las necesidades fiscales este año se va a necesitar $ 9.000 millones de crédito y en 2020 serán $ 10.000 millones. "El monto de la deuda pública va a ser mayor en el 2022 y vamos a necesitar importantes desembolsos de la deuda externa".

En la programación cuatrianual observa que el gasto corriente del presupuesto no se va reducir sino que va a seguir creciendo.

Spurrier indicó que prácticamente no va a haber crecimiento en la economía. Además, para 2022 "no habremos superado la difícil situación fiscal y tampoco la salida de la crisis", a pesar de la nueva ley y nueva visión del Gobierno.

Considera que si no se toman medidas para salir de la crisis, "esto podría afectar a las nuevas inversiones" debido al desaliento de saber que el mercado no habrá crecido cuando haya terminado dicha inversión.

Sobre la reducción del gasto, Eduardo Jurado, secretario de la Presidencia de la República, destacó el decreto 135 de austeridad, el cual les faculta a tomar una serie de acciones para disminuir el gasto del Estado.

Las masas salariales redondean los $ 9.500 millones. "Hubiera crecido en 45.000 servidores públicos si hubiésemos seguido con la vieja práctica del Gobierno anterior. El crecimiento solo fue de 5.000 servidores".

Espera que en cuatro años un país con mayor producción de barriles de petróleo, que haya comenzado su proceso de explotación de minería responsable, que el tema del turismo haya tomando cuerpo gracias a la Ley de Fomento Productivo, infraestructura construida con las alianzas público privada y el crecimiento de las exportaciones.

Martinez agregó que el Gobierno trabaja en una consolidación gradual, la cual tiene menores costos, en lugar de medidas de shock que generan mayor impacto y susto social.

Para la creación del Presupuesto General del Estado de 2019 se tomaron en cuenta algunas variables. Entre ellas el pago de las pensiones jubilares del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), también los recursos para las comunidades y los GAD amazónicos, por cerca de $ 300 millones. "Si sumamos esas dos variables ya tendríamos un déficit fiscal aproximado a los 3.000 millones", explicó al tiempo de contrastar que, sin embargo, "se ha logrado en términos del PIB congelar la masa salarial".

Spurrier sugirió realizar un ajuste fiscal más fuerte en los salarios y en el gasto de importación de combustible que se venden con subsidios. Si estuviéramos en lo normal del presupuesto de salario y reducimos sustancialmente los subsidios a los combustibles, "el problema fiscal está resuelto", explicó.

Respecto a los subsidios, Jurado dijo que aquí está el principal problema, debido a que son regresivos y no llegan a donde tienen que llegar. Quienes lo reciben son el extracto social más alto de la economía. "Se está revisando una nueva intervención en tema de subsidios", indicó el secretario de Estado.

Otro tema que forma parte de la reducción del gasto son las empresas públicas. Jurado indicó que prácticamente todas pierden dinero debido a que son muy ineficientes. "Vamos a liquidar algunas empresas del Estado y otras pasarán a ser gestionadas por el sector privado".

En términos de competitividad, Martínez dijo que es necesario realizar una reforma laboral y  puso como ejemplo el caso de las microempresa que tienen que vivir en la informalidad para subsistir o simplemente morir.

Spurrier coincide con el ministro, pero cree que se debe comenzar con pequeñas cosas indicando que van hacia esa dirección.

Por el lado de las inversiones, el analista dijo que "si seguimos teniendo costos de inversión muy altos, las empresas estarán tentadas en ir por maquinarias que ahorren mano de obra. Entonces sí hay inversión, pero no van a crear más empleo", enfatizó.

Hizo un llamado a las autoridades a acelerar las acciones para crear una reforma laboral y tomar medidas definitivas para reducir los costos de las empresas. (I)