El 40% de sus productos en envases retornables, el siguiente reto de Arca
Para el 2050 en los mares y océanos habrá más plásticos que peces. Así lo reveló el estudio presentado por la Fundación Ellen MacArthur en la reunión del Foro Económico Mundial celebrada en Davos (Suiza), en 2016.
Esta situación mantiene atento al mundo y cada vez más surgen ideas e iniciativas para contrarrestar los efectos de la contaminación por plástico en los océanos y mares.
Este año, dentro del mismo encuentro, al menos 40 multinacionales como Unilever, Carrefour, Coca-Cola, entre otras, respaldaron la iniciativa “La nueva economía del plástico”, que busca la reutilización y reciclaje del 70% de los envases de plástico a nivel mundial, cinco veces más que el porcentaje estimado en la actualidad.
Y aunque la firma recién se realizó este año, empresas como Coca Cola ya aplican estrategias para reducir la huella ambiental.
Alexandra Chamba, gerente de asuntos públicos y comunicaciones de Arca Continental, la segunda embotelladora de The Coca-Cola Company más grande de América Latina y una de las más importantes del mundo, asegura que desde que iniciaron sus operaciones en 2010, ha expandido su presencia y trabajado por consolidar relaciones de confianza con toda su cadena de valor, es decir, entre socios, proveedores y clientes a escala regional.
Dentro de sus principios está contribuir con acciones para generar valor compartido e impulsar el bienestar integral de sus colaboradores, sociedad y ambiente, en un marco de pleno cumplimento a las mejores prácticas de ética y de Gobierno Corporativo, contribuyendo así a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
De este modo la empresa trabaja de manera permanente en minimizar el impacto ambiental de las operaciones productivas y conservar el medio ambiente de las comunidades en donde opera, sostiene la ejecutiva.
Para cumplir con ese objetivo la empresa trabaja en cuatro pilares fundamentales: neutralizar el consumo de agua, energía, minimizar la cantidad de residuos generados y maximizar la cantidad de reciclaje.
Pero, ¿en qué consisten estos cuatro ejes en su estrategia ambiental? Chamba explica que el primero de ellos, Desarrollo – Ambiente – Reciclaje (DAR), promueve el reciclaje y el desarrollo integral de más de 250 recicladores base de la ciudad de Quito.
“Proyectamos la expansión de nuestro proyecto a nivel nacional que beneficiará a más de 1.500 familias recicladoras en el país”.
“Agua por el Futuro” es el proyecto más ambicioso de la empresa, el mismo que evidencia la sustentabilidad de las plantas industriales con la devolución del 100% de agua que se utiliza en los procesos de producción de los productos de The Coca-Cola Company, a través de actividades de reforestación y regeneración de ecosistemas nativos.
Otro de los ejes es “Botella a Botella”, que consiste en la fabricación de botellas con el 25% de resina reciclada. Con esto se optimizan los recursos y reutilizamos el material PET.
“Desde el 2014 se ha reciclado el 69% de los empaques producidos por nuestras plantas”.
En Tonicorp, Arca lleva a cabo el programa “Ganadería Sostenible” desde hace 25 años, que se centra en la implementación de programas que buscan el desarrollo económico de los negocios ganaderos, bajo una cultura responsable con el medio ambiente y de mejora continua en los procesos.
Envases retornables
Para reducir la huella ambiental, Arca Continental no solo ha liderado esos cuatro ejes. También incurrió en una práctica muy común en los 80 y 90, dando cumplimiento a las leyes ambientales vigentes, así como a los compromisos y políticas internas para lograr el uso racional y eficiente de los recursos.
La compañía presenta productos que sean más accesibles al consumidor y que representan menor impacto de la huella ambiental. Continúan migrando su portafolio de productos a envases retornables, proyectándolos en los próximos 4 años al 40% de sus ventas totales.
“La utilización de envases retornables es un modelo de economía circular, ya que botellas son reusadas, sometidas a un estricto proceso de limpieza-calidad y reincorporadas a la comercialización, minimizando el uso de recursos en su fabricación”.
Además, el consumo de botellas retornables impulsa la economía de pequeños tenderos con un importante incremento del margen de sus ganancias, dinamizando su negocio.
Y ¿cuál debe ser la respuesta de las empresas que no tienen el servicio de envase retornable? Chamba considera que el cuidado y la preservación del medio ambiente son responsabilidad compartida y los visibiliza en sus programas de responsabilidad social empresarial.
“El trabajo entre el Gobierno Nacional y la empresa privada es fundamental. Cada vez más empresas se suman con proyectos sustentables y nosotros consideramos al mercado ecuatoriano como uno de los más importantes de la región. La empresa mantiene su compromiso con el desarrollo económico, ambiental y social del país, apuntando al crecimiento sostenible de sus empresas, con visión de largo plazo, en un marco de sustentabilidad y responsabilidad social”. (I)