El Banco Central de Ecuador (BCE) concretó en octubre dos operaciones con el Bank for International Settlements (BIS) y con el Goldman Sachs International (GSI) que suman 500.000 onzas de oro (del total de 1’100.000 que existen en la Reserva Internacional).

Con el BIS, la transacción es de corto plazo por 200.000 onzas de oro por las cuales el BCE recibirá $ 200 millones pagaderos a un mes y deberá cancelar una tasa de interés de 1,44 %.

Esta operación se dio a modo de previsión ante la baja experimentada en la Reserva Internacional del país. Esto implica que un activo como el oro se vuelve efectivo de manera temporal, en el caso de que se requieran recursos líquidos.

La segunda transacción corresponde a una inversión a efectuada con Goldman Sachs International (GSI), en la que el BCE entrega 300 mil onzas de oro, durante un plazo de tres años.

Al vencimiento de la operación, GSI devuelve la misma cantidad y calidad de oro invertida y durante el plazo establecido paga un rendimiento financiero al organismo ecuatoriano, equivalente a $ 11 millones. Todos los costos los asume Goldman.

Esta operación constituye una gestión del BCE para obtener rentabilidad sobre los activos que posee sin exposición al riesgo y con una contraparte calificada de conformidad con la política de inversión de la Reserva Internacional.

Esta no es la única transacción realizada por Ecuador con el GSI, puesto que el pasado febrero, el oro monetario ecuatoriano, que fue invertido en mayo de 2014 en este grupo bancario estadounidense, retornó al país.

La inversión realizada representó para el BCE un rendimiento financiero de 85 puntos básicos por año, es decir, un ingreso total de $ 14,3 millones.

GSI procedió con la entrega del oro en las mismas características pactadas (99.9% Good Delivery) en el Banco Internacional de Pagos  custodio de la totalidad del oro monetario a nombre del BCE. (I)