Los bancos latinoamericanos pasan por un buen momento económico, con ganancias suficientes como para salir airosos de cualquier posibilidad de crisis, según un análisis publicado por la cadena BBC. Investigadores citados por ese medio británico atribuyen el éxito a las altas tasas de interés cobradas por las instituciones en sus operaciones crediticias.      

Brasil sería el mayor ejemplo de la buena racha. La recesión económica y el escándalo en la petrolera estatal Petrobras no menguaron el lucro de los 4 mayores bancos del gigante sudamericano, cuya rentabilidad creció 46% en el primer semestre de este año, frente al mismo periodo de 2014. Lo mismo ocurre con las entidades de países que arrastran cierto estancamiento, como Venezuela.

De acuerdo con la firma especializada en banca, ‘The Banker’, el mayor rendimiento de capital tiene lugar en los bancos de América del Sur con el 26%, seguidos de los de África con el 24% y Asia-Pacífico en un 19%.  En contraste, el retorno en la zona euro es el más bajo del mundo en poco menos del 5%.

El analista Claudio Loser, exdirector para América Latina del Fondo Monetario Internacional (FMI), explicó a BBC que las altas ganancias están relacionadas con la obtención de fondos “muy baratos”, y a que han prestado seguro y a tasas altas. De acuerdo con este artículo, los créditos de consumo llegaron a crecer el 20% anual en la región, debido a la expansión de la clase media que alcanzó los 181 millones de personas.

¿Ocurre lo mismo en Ecuador, considerando la coyuntura económica actual, afectada por factores externos mundiales?

Según la Superintendencia de Bancos del Ecuador, de enero a agosto la banca ecuatoriana reportó utilidades por $ 208,6 millones, con un incremento del 2,15% en relación al mismo periodo de 2014. Esto de acuerdo con el organismo de control, demuestra que el sistema  se encuentra “saludable y sólido”.

Entre 2007 y 2014 la banca ganó $ 2.295,5 millones. Las instituciones financieras que tuvieron las mayores ganancias entre 2007 y 2014 fueron Banco Pichincha, con $ 596’508.000; Guayaquil, con $ 365’913.000; y Pacífico, con $ 355’338.000.

César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), en una entrevista televisiva ratificó ayer que la banca es solvente y tiene suficientes “recursos de liquidez”, pero que deberá prepararse para enfrentar las dificultades macroeconómicas del país, lo que cambiaría el escenario.

La rentabilidad “es real”, dijo, pero en su conjunto es “de menos del 10%”, apuntó Robalino.

La semana pasada el presidente Rafael Correa elogió la “prudencia” de los bancos en el otorgamiento de créditos, frente a un eventual estancamiento de la economía ecuatoriana. Todo apunta entonces a que la afectación sería una reducción en la expansión de los créditos.
Medidas que se adoptarían

El principal de ABPE fue enfático al decir que “hay que desacelerar” la entrega de préstamos, en vista de que la evolución de los depósitos (la fuente más importante en el fondeo de la banca), se ha desacelerado. La liquidez, señaló, viene creciendo a menos del 10% anual, así también los riesgos, por lo que “no se pueden relajar las políticas de crédito”.

“Al haber menos dinero en la economía las personas y las empresas tienen menos liquidez para honrar sus créditos, lo cual hace a varios productos de crédito más riesgosos”, dijo el Banco de Pichincha a este diario.

Para Andrés Vergara, experto en banca y finanzas, se podría propiciar el crédito, principalmente para la microempresa, flexibilizando obligaciones como la de invertir en papeles estatales. Según la resolución 020 del 2011, el 7% del total de depósitos bancarios deben destinarse a la inversión en bonos.

Además la garantía del encaje (el dinero que las entidades depositan al Banco Central), dispuesto para cubrir situaciones de emergencia, es del 2%. Lo que piden profesionales como Vergara es también rebajar esa cuota. Según él, esto daría más liquidez a las instituciones.

Robalino dijo que ya se ha solicitado al Gobierno y al Servicio de Rentas Internas (SRI) que se permita a los bancos hacer más reservas, ya que hay sectores económicos que se están “deteriorando”.

Según datos de la ABPE, en 2014 las reservas bancarias estuvieron 2 veces por encima de la cartera improductiva, por lo que hay reservas por alrededor de $ 1.200 millones.

Pero frente a la situación, el Gobierno no se ha mantenido ajeno. En julio, por ejemplo, se decretó la exoneración del pago del 5% del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), para los pagos de créditos directos, líneas de crédito o depósitos que realicen las entidades del sistema financiero nacional.

La decisión trajo efectos. Efraín Vieira, presidente del Banco del Pacífico, aseguró que esta institución mantuvo el nivel de colocación de créditos, con un total de $ 450 millones en 2014. Si bien señaló que el crecimiento fue del 5% y no del 15%, como se había presupuestado, esta exoneración les ha permitido obtener financiamiento externo por $ 200 millones, y “estamos en miras de conseguir $ 200 millones más”.

La situación hace que las instituciones se vuelvan más proactivas, en búsqueda de soluciones. “Hay que moverse, ser innovador”.

Más allá de las ganancias obtenidas, el camino para los bancos ecuatorianos y latinoamericanos en general no sería fácil, según la agencia de calificación de riesgos Standard & Poor’s. Los principales riesgos que enfrentan están relacionados al lento crecimiento de los países.

De hecho, las ganancias obtenidas, vía altas tasas de interés, obedecen a los altos niveles de inflación de sus naciones. Robalino dijo que la solución para la banca no está en incrementar estas tasas. (I).

2016 sería un año de recuperación de inversiones  

Patricio Rivera, titular del Ministerio Coordinador de Política Económica (MCPE), explicó que, frente a los efectos de la compleja coyuntura internacional, durante este año los agregados económicos se han visto golpeados.  

“La ventaja es que, en 2016, los proyectos estratégicos nos proporcionarán ingresos. Poco a poco recuperamos la enorme inversión que hemos hecho. Invertimos en cosas que nos darán retorno, ¡eso es lo correcto!”, aseguró el ministro (foto).

La coyuntura ha determinado que exista sobreoferta y una baja en la demanda (de crudo. “La economía mundial no está en niveles adecuados”, dijo Rivera, quien indicó que cuyo resultante recae directamente en una caída de los precios del petróleo. Ejemplificó además la problemática de las bolsas de valores en China, país que “en un solo día, perdió la ganancia de todo un año”.

Este fenómeno, según el funcionario, tiene efectos en la economía mundial por ser China la fábrica del mundo. “Todos los países que vendemos materias primas, vendemos a China una parte importante y eso afecta a toda la economía global”.

Recordó que algunas inversiones locales, que se las ha considerado como no esenciales y que tienen un alto componente importado, actualmente son ejecutadas a un ritmo más lento.

Rivera acotó que en 2015 se ha recortado $ 2.200 millones del Presupuesto General del Estado (PGE), que significan aproximadamente $ 900 millones de las empresas petroleras públicas.

El Ministro enfatizó que un ejemplo de la correcta inversión que ha realizado el país es que el próximo año solo con la inversión realizada en las hidroeléctricas se va a ahorrar $ 750 millones. “A pesar de la caída de los precios de petróleo, de la devaluación de algunas monedas (…) vamos a salir bien”, dijo Rivera. (I)