La recesión económica también repercutió en una menor repartición de utilidades este año. Una encuesta reciente realizada a 94 empresas, nacionales y multinacionales, determinó en una diferencia de -9% respecto a 2016.

El estudio difundido la semana pasada fue realizado por AndeanEcuador Consultores Estratégicos, firma miembro de la red mundial de Deloitte Consulting.
Compañías de tres sectores fueron consultadas: industrial, comercial y de servicios. El 26% indicó no haber repartido utilidades.

Las sociedades de origen nacional reflejan un incremento en la entrega, ya que contienen firmas petroleras que reportaron una mejoría en sus montos, por manejar contratos estatales, concluyó AndeanEcuador Consultores Estratégicos.

Hasta el 15 de abril se debían distribuir las ganancias. El Código de Trabajo dispone al empleador reconocer a sus trabajadores el 15% de las utilidades líquidas anuales -las generadas en 2016-; de ese porcentaje el 10% se reparte directamente a todos los trabajadores y extrabajadores; y, el 5% restante está destinado a las cargas familiares (cónyuges e hijos menores o con discapacidad).

Para el cálculo se toma como referencia el salario básico unificado (SBU) vigente durante el año que se generaron dichos valores.

A partir de este año entró en vigencia el techo de utilidades. De acuerdo con la Ley de Justicia Laboral el monto base de las ganancias no puede exceder 24 SBU ($ 8.784).

Según la encuesta, el cambio normativo reflejó una variación significativa de -56% en el monto máximo de la base pasando de $ 20.000 en 2016 a $ 8.784 en 2017.

De los 94 grupos empresariales analizados, ocho fueron limitados por el tope de utilidades. Pertenecen a los sectores de consumo masivo, petróleo, construcción, comunicación y transporte.

Así mismo, en 2016 los trabajadores sin cargas familiares recibieron en promedio $ 2.423 frente a $2.214 de la actualidad. Lo mínimo que recibieron este año fue $ 51.

La ley también dispone que el monto excedente a los 24 salarios básicos -en caso de haber generado más ganancias- sea entregado al régimen de prestaciones solidarias de la Seguridad Social. Nutre, principalmente, el fondo para la afiliación de las personas trabajadoras no remuneradas del hogar. (I)