Aura Rosado forma parte de un grupo de treinta emprendedores que se beneficia de las capacitaciones que ofrece el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), a quienes reciben el Bono de Desarrollo Humano (BDH).

Todos los días la mujer se traslada desde el sector Voluntad de Dios hasta las Escuelas de Inclusión Económica, norte de Guayaquil.

“El propósito es preparar a las emprendedoras en temas como organización de emprendimientos, educación financiera, emprendimiento y perfil de negocio, educación familiar y nutrición”, dijo Edwin Feijoó, director del MIES para el norte de Guayaquil.

El funcionario explicó que este es un paso previo para que puedan aplicar al Crédito de Desarrollo Humano (CDH) de $ 1.200”.

Rosado quiere acceder a ese crédito. Contó que ese dinero lo invertirá en la compra de una máquina de coser y así complementar el acabado que requieren los tejidos a mano que actualmente elabora, como bolsos, carteras, monederos, entre otros.

Parte del aprendizaje tiene que ver con el ahorro de recursos. “Nos han enseñado cómo se debe ahorrar”, destacó Rosado. Eso lo aprendió con la charla que brindó un delegado de BanEcuador.

Esta emprendedora también se capacitó sobre la forma correcta de administrar un negocio, en el taller que impartió la Red de Jóvenes Emprendedores.

En lo que respecta a Educación Familiar, las personas encargadas de la capacitación fueron estudiantes de la Facultad de Economía de la Universidad de Guayaquil.

Una de ellas, Denisse Bonilla, habló sobre los valores que se requieren para la convivencia familiar y para mejorar las condiciones de vida.

“Al tener un buen núcleo familiar se podrá trabajar con tranquilidad en un negocio”.

Capacitaciones similares se desarrollan en el centro-sur de Guayaquil con 20 emprendedoras y en el cantón Durán con 25.

La meta del MIES mediante las Escuelas de Inclusión Económica es preparar al mes, un promedio de 150 personas en ambos cantones y en Samborondón. (I)