En lo que va de 2019 el Ministerio de Trabajo ha sancionado a alrededor de 450 empleadores que han incumplido la normativa y el derecho de los trabajadores.

Así lo informó el ministro (e) de Trabajo, Andrés Madero, en un recorrido que efectuó por locales de comida en Puerto Santa Ana de Guayaquil, con el fin de verificar si existían o no irregularidades en dicho lugar.

En lo que va del primer cuatrimestre del año, se han realizado casi 5.000 inspecciones a nivel nacional. “Con un aproximado de 450 sanciones, hay todavía 600 expedientes por verificar”, indicó.

Dependiendo del caso, el trámite se archiva o, de existir algún incumplimiento de norma, se procederá con la sanción respectiva.

Las principales irregularidades detectadas son: la falta de registro de contratos de los trabajadores en el Ministerio de Trabajo, falta de pagos completos de remuneración, o beneficios como decimotercero y decimocuarto. Las sanciones llegan hasta 20 remuneraciones mensuales.

Sobre ciudadanos venezolanos víctimas de abuso laboral, Madero expresó que existen 45 trámites a nivel nacional en los que se han encontrado trabajadores sin contrato laboral, ni afiliación social. “Se ha comunicado este particular al IESS para que haga los procedimientos correspondientes”.

Sin embargo y a pesar de los controles, la situación para los venezolanos es difícil. Por ejemplo, Leonardo, de 32 años, llegó hace seis meses a Ecuador, junto con su esposa e hijo.

Trabaja en un mercado de legumbres. Por cargar, ordenar y vender los productos gana $ 10 desde las 06:00 hasta las 20:00 todos los días. “Tendré que continuar porque no tengo otro empleo”, señaló.

Katiusca, de Caracas, es docente en educación inicial, y llegó al país hace siete meses. Cree que por el hecho de ser venezolana se convierte en presa fácil para abusos.

Asegura haber recibido ofertas como prostitución y otras que no cumplen con lo establecido por la ley como ayudante de cocina por $ 10 diarios o $ 15 para atender en una farmacia durante 13 horas con un domingo libre por $ 15  sin beneficios. (I)