Embajador en Colombia responde a críticas por salvaguardia cambiaria tomadas por Ecuador
Raúl Vallejo, embajador de Ecuador en Colombia, remitió una carta a Fidel Cano, director del diario El Espectador, para brindar una posición oficial del país sobre un reportaje publicado en dicho rotativo -el pasado 7 de enero- en el que varios exportadores colombianos criticaban con dureza las salvaguardias adoptadas por Ecuador hacia las exportaciones provenientes de Colombia y Perú.
El representante ecuatoriano, en su escrito, hace una amplia explicación sobre los escenarios que llevaron a Ecuador a tomar esas medidas. "Lo primero que hay que considerar es que, durante los últimos seis meses, el peso colombiano experimentó una depreciación de 25% frente al dolar, al pasar de 1.872 pesos en julio a 2.340 en diciembre de 2014; devaluación que contó con una fuerte y sostenida intervención del Banco de la República en el mercado de divisas. Por su parte, el sol peruano se depreció 5,4% en el mismo período, al pasar de 2,79 soles a 2,95. La devaluación del peso, en este caso, conlleva a que productos colombianos ingresen a territorio ecuatoriano a un menor precio ocasionando una seria distorsión de precios y una perturbación en la producción nacional al ser alteradas las condiciones normales de competencia", aclara Vallejo.
El embajador puso como ejemplo que en julio de 2014 un exportador colombiano vendía su producto a COP$ 1.872 por tanto ese producto llegaba a Ecuador costando $ 1, pero en diciembre ese mismo producto de COP$ 1.872 llegaba a Ecuador constando $ 0,75. De esta manera, asegura el funcionario, "de continuar la situación, esto provocaría una avalancha de importaciones y dejaría a la producción nacional en una situación muy grave ya que ninguna acción de eficiencia productiva podría cubrir semejante margen; diferencia que no proviene de una mejora en el sistema productivo sino que proviene de una mejora en el sistema productivo sino que proviene de una devaluación frente a la que Ecuador no dispone de mecanismos propios ya que tiene una economía dolarizada".
Por eso es que, desde el 5 de enero, los productos que ingresen al Ecuador desde Colombia y Perú están sujetos a una sobretasa equivalente al arancel nacional de importaciones que no podrá superar al 21% y 7%, respectivamente. No se trata, entonces, de ningún "abuso", como sostiene el presidente de la Andi de que los productos, tanto colombianos como peruanos, sigan teniendo el mismo precio en el mercado ecuatoriano que el que tenían antes de las devaluaciones producidas en ambos países vecinos.
Vallejo recuerda en su texto que en el tercer inciso del artículo 96 del Acuero de Cartagena -adoptado por los países de la CAN- se especifica que "cuando los perjuicios de que trata este artículo sean tan graves que exijan providencias inmediatas, el País Miembro afectado podrá aplicar medidas correctivas provisionalmente y con carácter de emergencia, sujetas al posterior pronunciamiento de la Secretaría General".
El embajador añade que "es comprensible la preocupación de los exportadores colombianos que no aumentarán sus ganancias, pero es inadmisible el lenguaje viruleno utilizado por los dirigentes empresariales, pues la medida no afecta el ingreso de los exportadores por concepto de sus exportaciones ya que este ingreso se ve compensado por la devaluación del peso, que mantien el Banco de la República con su intervención en el mercado cambiario".
Vallejo culmina su texto con el deseo de que en la reunión de ministros de Comercio Exterior de Ecuador y Colombia -que se realizará en Quito el 14 de enero- "se comprenda de mejor manera la medida de salvaguardia cambiaria tomada por Ecuador".