Durante la entrevista al Jefe de Estado se esbozó cómo el Gobierno Nacional organizará su gestión económica durante 2016 y se propusieron varias alternativas que podrían aplicarse en respuesta a la reducción de los ingresos petroleros. Entre estas se encuentra el ‘timbre cambiario’, que serviría no solo para compensar la pérdida de competitividad de las exportaciones sino también para controlar las importaciones suntuarias.

Si bien este mecanismo fue planteado inicialmente por Alberto Dahik, algunos sectores empresariales parecen considerarlo como una solución temporal que no ayudará a superar problemas estructurales. Al respecto, por ejemplo, Bruno Leone, exportador de atún, resaltó que los empresarios han pedido desde hace un año que se cambien las condiciones para mejorar el clima general de negocios.

“Toda la actividad económica debe desenvolverse en un ambiente de tranquilidad y confianza. Si las reglas del juego cambian constantemente, y si se estigmatiza a los empresarios como malos, eso no ayuda”, afirmó.  

Para este exportador atunero, la propuesta del timbre cambiario es una medida parcial mediante la cual “posiblemente se conseguirá un resultado pequeño en el corto plazo. Pero eso no va a resolver el problema del país”, indicó. Aunque el timbre cambiario no ha sido aprobado ni se conocen sus detalles todavía, Leone indicó que, como exportador, “de pronto recibiré $ 0.50 más por cada dólar, pero hay que analizar que los exportadores también necesitamos insumos importados, lo que puede resultar en ciertos casos peor. Los sectores no están aislados y la economía debe tener un equilibrio en su conjunto”, dijo. Se trata de una alternativa a las salvaguardias que serán desmontadas, recalcó.

Por otra parte, durante la entrevista, para ilustrar la necesidad de mecanismos para gestionar la balanza comercial, el Primer Mandatario indicó que existen volúmenes importantes de importaciones de chocolates o perfumes que deberían ser disminuidos.

“Esto sí se puede regular”, según Renato Carló, importador vinculado con la farmacéutica, pero señaló que se debe invertir en la generación de valor agregado: “Nosotros exportamos cacao e importamos chocolates con nueces, por qué no lo hacemos en Ecuador. Esa es una tarea para ayer”. También el Primer Mandatario destacó que los empresarios tienen tareas pendientes en lo relativo a las inversiones y a la confianza que depositan en el país.

Carló expresó su desacuerdo con esa apreciación y resaltó que hay negociaciones que el Presidente no conoce. “Queremos trabajar, pero no todos están sintonizados con el mismo objetivo”, dijo Carló refiriéndose a la subasta inversa de medicamentos cuyas condiciones, según él, no se han socializado todavía. (I)