Las empresas contables, de ingenierías y consultorías presentan un importante desarrollo en el segundo semestre del año
El sector profesional despunta y abona al crecimiento del 1% del PIB en Ecuador
Las cifras están dadas y son de dominio público. Al terminar el año las previsiones apuntan a que el país tendrá un margen de crecimiento mínimo del 0,4%. Si bien el dato no se acerca a lo estimado en junio (1,9%), sigue siendo significativo en medio del contexto internacional: la caída de los precios del crudo y de otras materias primas, además de la desaceleración china.
Pero el tema va más allá. Cuando el Banco Central del Ecuador (BCE) presentó los últimos indicadores económicos, destacó que, pese al escenario adverso, el país no ha dejado de crecer. Las estadísticas son claras: entre agosto de 2014 a agosto de 2015 se registró un crecimiento interanual del 1%.
Este porcentaje, aunque ha disminuido 3,2% en comparación al año anterior, se sostiene gracias al aporte del sector no petrolero.
El economista Santiago García considera que este comportamiento no sorprende. Al contrario, es coherente con lo que sucede en el mundo, por la alta vulnerabilidad de Ecuador ante el mercado externo, “característica estructural que tiene décadas”.
De acuerdo al Banco Central, la variación interanual del Valor Agregado Bruto (VAB) No Petrolero se incrementó 2,4%. Mientras que el comportamiento del VAB petrolero marcó un decrecimiento de -4,3%, debido principalmente a la caída de la producción de petróleo (ver infografía).
Actividades profesionales, servicios sociales, acuicultura y pesca de camarón son algunas de las ramas económicas que en los últimos meses han influenciado positivamente en el Producto Interno Bruto (PIB).
Dentro del período interanual, las actividades profesionales, técnicas y administrativas contribuyeron con el 0,46% al crecimiento del PIB. Este segmento creció 0,3% en el segundo trimestre de 2015, y 7,4% en relación al segundo trimestre de 2014.
La rama está compuesta por servicios prestados por profesionales, principalmente a empresas en áreas contables, ingeniería, consultorías, ensayos técnicos, entre otros, detalla García. El experto apunta a que el sector podría presentar mejores indicadores si la empresa nacional asimila por completo la importancia de contar con el aporte de trabajadores calificados para desarrollar su actividad, a fin de elevar su rendimiento.
Lo propio opina el presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Víctor Hugo Albán, quien argumenta que el rol de los servicios profesionales depende mucho de la oferta y demanda. Y esto, a su vez, también está vinculado a los volúmenes de inversión de una empresa.
La enseñanza y salud son el segundo rubro que aporta al crecimiento interanual. En el segundo trimestre de 2015 tuvo un crecimiento de 0,9% en relación al primer trimestre del año. En cambio, si se compara con el segundo trimestre de 2014, tiene una variación positiva de 4,8%.
García y Albán coinciden en que el segmento responde a una mayor presencia de la clase media ecuatoriana que demanda servicios de calidad en materia de educación y salud, por tanto, los oferentes (públicos y privados) buscan mejorar a fin de tener mayor captación.
García explica que, independientemente de lo que ocurre con el petróleo, la demanda de servicios no se detiene. “La clase media se ha fortalecido y requiere de instituciones académicas u hospitales”.
El economista añade que a esto se suma que con la disminución de la pobreza los sectores populares también demanden servicios. “Antes, gente que no podía poner a sus hijos en la escuela hoy lo hace”.
Y es que los sectores de educación y salud han evidenciado una gran transformación con mejores servicios, agrega Albán.
De las 12 ramas económicas que aportaron positivamente al crecimiento interanual, la que más sobresale es el área de acuicultura y pesca de camarón, ya que presenta constantes variaciones con tendencia al alza.
Para el cálculo interanual el sector contribuyó con 0,08%. Registró una variación de 3,3% en relación al primer trimestre de 2015, y con respecto al segundo trimestre de 2014 presentó un crecimiento de 14,6%.
La razón de este comportamiento favorable es, a decir de los analistas, un cambio sustancial en la forma de producir camarón. “Nos ha favorecido mucho el cultivo en cautiverio. Las camaroneras de Manabí se han reactivado. Hubo proceso de aliento a través del crédito y una participación más activa del Ministerio de Agricultura”, afirma Albán.
Es crítico al decir que la secretaría de Estado debe actuar de igual manera en las demás áreas de la agricultura, ganadería y pesca, precisamente para dinamizar la economía de los actores involucrados e incrementar, como consecuencia, la influencia del sector productivo no petrolero en el PIB.
Finalmente, García concluye que, si bien el país muestra indicios de descenso de la actividad económica, aún no se llega a un decrecimiento o una tasa negativa. (I)