A mediados de marzo ecuador participará en la feria seafood expo nort america en boston
El sector camaronero lidera las exportaciones no tradicionales (Galería)
La importancia del sector pesquero y acuícola en la economía nacional se hizo más palpable en el último año cuando pasó a ocupar el primer lugar en la lista de exportaciones no petroleras. Según cifras de ProEcuador, Ecuador vendió al mundo $ 2.400 millones en camarón hasta noviembre de 2014, superando incluso al banano que exportó $ 2.200 millones en ese período.
El tercer lugar es actualmente ocupado por las conservas de atún con cerca de $ 1.000 millones, y más adelante, la pesca fresca y congelada, que está en el orden de $ 1.500 millones al año. Estas cifras dan una idea del impacto en materia de ingresos de divisas al país.
El desarrollo del sector a lo largo de los últimos años no es casual. Víctor Jurado, director ejecutivo encargado de ProEcuador, recordó que la flota atunera ecuatoriana es una de las más grandes e importantes del Pacífico, no solo por un nivel de captura que alcanza las 450.000 toneladas al año, sino también por la tecnología aplicada y la agregación de valor.
Jurado considera que muchas veces se confunde el término ‘valor agregado’ con industrialización, y aunque esto es cierto en alguna medida, no lo es por completo. “Hay ciertas cosas que agregan valor al producto, pero que son intangibles, en la industria pesquera, por ejemplo, el hecho de que al atún industrializado se le pueda poner una etiqueta que garantice que no fueron capturados delfines en el proceso, ya le agrega un valor, y el consumidor consciente está dispuesto a pagar un precio adicional por esta etiqueta”.
Para José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), el valor agregado en productos como el camarón no tiene que ver necesariamente con la industrialización, sino con aspectos fundamentales, como la cría de larvas, su alimentación y el desarrollo tecnológico que ocurre desde las piscinas.
Incluso el hecho de que un camarón tenga como procedencia Ecuador, ya es de por sí un añadido que le da mayor prestigio al bien.
Precisamente este gremio trabaja en el lanzamiento de la campaña ‘First Class Shrimp’, para promocionar el camarón ecuatoriano en los mercados internacionales como un producto que se obtiene mediante las mejores prácticas de acuicultura y estándares internacionales.
La iniciativa será presentada en la feria Seafood Expo North America, que se realizará en Boston a mediados de marzo.
Ecuador cuenta con 22 plantas certificadas para el procesamiento del atún, según datos de ProEcuador. El 54% del mercado local es captado por Nirsa (Negocios Industriales Real), la cual procesa alrededor de 500 a 600 toneladas de pescado al día, y 250.000 libras de camarón diarias.
Esta industria tiene su trayectoria en la industrialización de sus productos y, en cuanto a valor agregado, acaba de recibir una certificación de huella de carbono para su atún, como parte de su programa de responsabilidad ambiental.
Esto permitirá medir el impacto y la emisión de dióxido de carbono de toda la cadena, desde la captura hasta la transportación de los productos.
El mercado local de Nirsa ha tenido un crecimiento del 15% anual para los productos con valor agregado. Milenko Martinich, gerente de producción de la planta de camarón, señaló que el 30% de la producción se destina a la elaboraciòn de valores agregados, como camarones apanados o camarones al ajillo, aunque apenas unas 300.000 libras al año se destinan a abastecer el mercado local.
El resto del camarón se usa para productos maquilados para marcas estadounidenses. Víctor Jurado aseguró que este sistema de negocios que se conoce como ‘marcas blancas’ es una de las estrategias para que los exportadores puedan ingresar a mercados grandes como el de EE.UU. El objetivo es siempre dejar claro que se trata de un producto originario de Ecuador para posicionar la marca del país.