El próximo año funcionarán dos nuevas hidroeléctricas
En los primeros meses del próximo año entrarán en funcionamiento las hidroeléctricas Desintalisagua, con una capacidad de 180 megavatios (MW), y el proyecto Minas-San Francisco, con 275 MW de potencia, según previsiones del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable.
Ambos proyectos tendrán una capacidad de 455 MW y se encuentran en la etapa final; asimismo está previsto que en los próximos días se inicie el llenado del embalse San Francisco.
Con los acuerdos y proyectos implementados por el régimen, el siguiente año habrá una demanda de energía creciente, ya que está en marcha el plan de electrificación de las camaroneras del país, para lo cual se requiere una inversión de aproximadamente $ 200 millones por cuatro años.
Por otra parte, gracias al funcionamiento de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, se construyó una infraestructura de transmisión con lo cual los campos petroleros Sacha y Shushufindi se enlazaron al sistema energético.
Además fue firmado un acuerdo entre Petroamazonas EP y la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), para enlazar los nuevos campos en el campo ITT (Ishpingo-Tiputini-Tambococha).
De esta manera se dejará atrás el sistema de producción de energía a base de combustible, que era utilizado en los pozos petroleros; asimismo, se implementará el sistema eléctrico gracias a la infraestructura con la que contará el país.
De acuerdo a cifras oficiales, la capacidad de generación a nivel nacional es de 7.572 MW (ver infografía) y la demanda apenas llega a los 3.600 MW.
*Haga click en la imagen para ampliarla
Sin embargo, para el presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Pichincha, Andrés Oquendo, no es un problema el que exista un excedente de energía, pues serviría como una emergencia en caso de estiaje.
“No es posible que hayamos crecido tan poco en el tema de la demanda. Por ejemplo, en 2015 era de 3.656 MW y en 2017 es 3.692 MW. O sea, son 40 MW que subió en un año y eso quiere decir crisis en el país. Significa que no se está requiriendo energía eléctrica”, afirmó el experto.
Con este mismo criterio coincide Hugo Arcos, coordinador de la carrera de Ingeniería Eléctrica de la Escuela Politécnica Nacional, quien señaló a las crisis económicas que ha vivido el país como uno de los factores que influencian el bajo crecimiento en la demanda energética.
“Tanto las crisis que vivió el país en 1999 como en 2015, hicieron que en lugar de crecer la demanda de energía, esta se estanque o decrezca por el hecho del mismo consumo y la falta de liquidez de las familias”, enfatizó el catedrático.
Oquendo apuntó también a los subsidios de los combustibles y del gas como otro de los factores que han frenado el crecimiento en la demanda de electricidad, sobre todo en el sector industrial.
Por esta razón, los expertos consultados concuerdan en que son positivas las iniciativas del régimen para electrificar sectores de alto consumo de combustible subsidiado, como el sector camaronero y la interconexión del sector petrolero, además de los incentivos anunciados por el Ministerio de Industrias, de analizar una reducción de costos en la tarifa eléctrica en los turnos de trabajo de 22:00 a 06:00.
En cuanto a la exportación de energía desde Ecuador hacia Perú y Chile, el Ministerio de Energía asegura que está realizando grandes esfuerzos para concretar la comercialización; sin embargo, aún están pendientes temas de infraestructura y de regulaciones. (I)
