El Primer diálogo social se realizó en la Universidad de Guayaquil
Pequeños comerciantes, socios de cooperativas, agricultores, trabajadores de limpieza, entre otras personas que forman parte de organizaciones, se reunieron para intercambiar criterios en el denominado Primer diálogo social entre actores de la economía popular y solidaria y autoridades del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Al auditorio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guayaquil llegaron unos 800 representantes de las distintas asociaciones populares de todos los cantones de la provincia del Guayas.
Entre ellos estuvo Janeth Saltos, de la cooperativa Arco Iris, quien recordó ante el auditorio los años en que ella se desempeñó en el trabajo de limpieza para una empresa privada, que nunca le reconoció horas extras ni beneficios consagrados en la ley.
Agregó que cansada de los abusos buscó asesoría y así contactó a los técnicos del MIES, quienes le explicaron sobre sus derechos y obligaciones y la manera de dejar de ser empleada para convertirse en microempresaria.
“Empezamos los trámites, luchamos y no nos dejamos vencer y finalmente nos constituimos en una cooperativa”, señaló Saltos, al tiempo que agregó que la organización a la que representa participó y ganó un concurso para hacer el mantenimiento físico al edificio del Gobierno Zonal de Guayaquil.
La joven emprendedora recordó que comenzaron 14 socias, pero ahora son 27 mujeres las que tienen un trabajo y salario digno y aspiran a crecer. “Por ello les digo a mis compañeros que sigan adelante, porque ahora hay un Gobierno que nos toma en cuenta, a diferencia de los tiempos pasados en que fuimos objeto de explotación”, destacó la mujer.
Mélida Donoso, en cambio, contó que junto a un grupo de socios de la zona del cantón Pedro Carbo creó un banco comunal con un pequeño capital y ha crecido, de tal manera que brinda asistencia económica a los campesinos.
Peggy Ricaurte, coordinadora zonal del MIES, explicó que estos ejemplos son el resultado de la Ley Orgánica de la Economía Popular y Solidaria, en vigencia desde el 2008, que se preocupó de este importante sector de la economía y que estuvo olvidado por los sectores que dictaron las políticas económicas del país.
“El encuentro tuvo el propósito de crear espacios de diálogo para que las organizaciones participen activamente en el diagnóstico de su situación y fortalecer sus capacidades y generar oportunidades con un enfoque de corresponsabilidad que resulte en acuerdos y compromisos para su inclusión económica”, señaló Ricaurte.
La funcionaria señaló que las experiencias también fueron recogidas por técnicos del MIES para fortalecer su campo de asistencia en este campo.