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El movimiento comercial se redujo en grandes ciudades

El movimiento comercial se redujo en grandes ciudades
02 de enero de 2014 - 00:00

Mientras la actividad comercial se incrementó en los negocios de las zonas con más afluencia turística, en los comercios citadinos hubo escasas ventas en los días del feriado. Esto se observó más en el centro de Guayaquil.

En Primero de Mayo y Lorenzo de Garaicoa, la florería Rosa Delia tuvo sus puertas abiertas el 30, pero el 31 su propietario Carlos Anzules decidió no abrir porque la comercialización fue nula.

Dijo que en general diciembre y enero son meses “malos” para la venta de flores. Normalmente la comercialización es de unos 100 dólares diarios con un promedio de 4 arreglos.

En la misma cuadra el administrador de la panadería Colombina, Carlos García, vendió esos días apenas 200 dólares, cuando lo usual es 500 dólares. El 30 de diciembre en la mañana entregó apenas dos roscas de reyes, ya que el promedio es 12.

 

En contraparte, en la zona de la Bahía la actividad fue normal el 30 y el 31 de diciembre.

En igual situación estuvo Rocío de Orellana, dueña de una ferretería, quien hasta el mediodía del 30 apenas había vendido unos 200 dólares. “Vamos a cerrar temprano y mañana no abriremos”, señaló.

En el sur, en Chimborazo y Huancavilca, en las inmediaciones de la Comisión de Tránsito del Ecuador, la inactividad de la institución causó que en el restaurante Mi comida criolla se vendieran solo dos platos a la carta, cuando lo normal es alrededor de 120 platos hasta las 17:00 que cierran el local.

Según el administrador, Alejandro Muñoz, el restaurante factura hasta 500 dólares diarios.

Sin embargo, en Noguchi y Huancavilca, César Ibarra, quien atiende la Funeraria Alache, que permanece abierta las 24 horas y los 365 días aseguró que “le daba igual” el feriado, ya que aun en estos días hay trabajo.

En contraparte los días 30 y 31 de diciembre en los negocios de la Bahía hubo el frenesí característico del comercio guayaquileño.

Martha Calle, propietaria de un local, preveía vender en las últimas horas del año unos 500 dólares en ropa. La inversión total en diciembre fue de 2.000 dólares. “Siempre en estas festividades hay buen movimiento”.

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