El mango, fuente nutritiva para la salud y la economía
Cubierto con un sombrero de tela un poco deshilachado, camisa de mangas largas y un desteñido pantalón jean para protegerse de los rayos solares, Ángel Domínguez empieza su jornada de trabajo en la hacienda Caridad, ubicada en la parroquia Chongón, provincia del Guayas.
El color púrpura predomina en las plantaciones de mango. El 90% de la producción a nivel nacional se cultiva en Guayas. Y aquí es donde la actividad compromete a muchos factores de la producción. Desde las 06:00 comienzan las labores de cientos de jornaleros que, con una tijera, recogen los mangos que están a su alcance y con una zaranga (palo largo con red) recolectan la fruta que está más lejos.
Domínguez se alegra cada vez que florecen las plantas de mango... tendrá trabajo y podrá mantener a su numerosa familia. “A pesar del raro clima que hemos visto este año vamos a tener una buena cosecha, similar a la del año pasado. Las matas están bien cargadas y las frutas tienen un buen tamaño como para empezar a recolectarlas”, dice Domínguez, quien desde hace 10 años trabaja en la hacienda Caridad, en la que hay 84 hectáreas cultivadas con esa fruta.
La cosecha de mango exportable del país iniciará oficialmente los primeros días de octubre. Así lo anuncia Bernardo Malo, presidente del directorio de la Fundación Mango, gremio que aglutina un 98% de la oferta exportable del país. En esta temporada de cosecha, que finalizará a mediados de enero del próximo año, se prevé producir alrededor de 9 millones de cajas de la fruta, de cuatro kilos cada una.
“La cosecha se viene un tanto atrasada debido a los factores climatológicos, como las temperaturas cambiantes y las lluvias esporádicas que han existido. Eso nos hace pensar que la campaña se vendría atrasada en aproximadamente dos semanas”, indica Malo.
En cuanto a la productividad, manifiesta, podrían darse niveles similares a los del año anterior. Ecuador en 2010 exportó aproximadamente 9,2 millones de cajas de cuatro kilos cada una. Estados Unidos sigue siendo el principal comprador, al llevarse entre el 75% y 80% de la fruta ecuatoriana, debido a un factor de logística.
Malo explica que la fruta de Ecuador tarda en llegar a los principales mercados de Estados Unidos entre 8 y 11 días, mientras que a otros, como el de Europa, se demora 20. “A Europa se exporta un pequeño porcentaje de la producción, no hemos podido crecer más porque demora en llegar la fruta hasta ellos”, asevera Malo, “además de que demandan, en su mayoría, el mango sin fibra, que es la variedad Kent, a pesar de que en Ecuador no es un cultivo predominante”.
Pese a los problemas climáticos que se han presentado desde el año pasado, los productores auguran una excelente cosecha y manifiestan que la producción aumentará en un pequeño porcentaje. En lo que corresponde a los productores enfocados a la exportación hay aproximadamente 100.
Alrededor de 15 exportadoras del país se encargan de llevar el producto a los distintos mercados del mundo. Alberto Sweet, productor y exportador de la fruta, indica que prevé que este año la cosecha sea mejor y se produzcan unas 400.000 cajas de cuatro kilos.
Agrega que en 2010, la cosecha fue de 330.000 cajas, de las cuales 150.000 se dañaron por las lluvias que cayeron los primeros días del mes de diciembre.
“Las lluvias ocasionan serios daños a las plantaciones de mangos, ya que las hojas se caen y la planta no florece mucho. Depende de la naturaleza y de muchas situaciones que no están en nuestras manos poder tener una excelente cosecha”, subraya el productor.
Sweet, quien es propietario de la hacienda San Judas Tadeo, ubicada en el km 10 de la vía Palestina-Vinces, menciona que en sus cultivos predomina la variedad Tommy Atkins con un 55% de su hectareaje, luego la Kent con el 30% y la Ataulfo, 15%.
Variedad Tommy Atkins es la más solicitada en EE.UU.
En el Ecuador se destaca la variedad Tommy Atkins, debido a que su coloración externa roja es importante para la comercialización. “El consumidor y sobre todo el americano compra por el ojo (vista), y la variedad Kent, a pesar de la consistencia interna y el sabor agradable, no tiene tan colorida su cáscara”, explica Noel Villamil, técnico de la Fundación Mango.
Según las estadísticas del gremio, la producción exportable del país ha disminuido notablemente en los últimos 10 años. Hace aproximadamente una década había unas 10.000 hectáreas exportables y hoy solo 5.500. Villamil opina que las expectativas comerciales que hubo quedaron cortas ante un negocio de una realidad más compleja de lo predecible.
Bernardo Malo enfatiza, por su parte, que el mercado en general debe mantener precios interesantes y para que esto suceda es importante que se conozca que el mango es una fruta que se comercializa a consignación, es decir, se desconoce el precio hasta después de su venta, ya que en función de la oferta y la demanda que hay en un momento determinado se obtiene el precio final.
El habitante originario de Estados Unidos no es un gran consumidor de mango, el que lo solicita es el latino o el asiático. “Queremos llegar al consumidor estadounidense a través de estas promociones que organiza la National Mango Word y en esa dirección vamos”, comenta Malo. “Hay un potencial crecimiento, pero todavía no tenemos el incremento deseado. El mango es la fruta número 17 de consumo en el mercado americano”, indica.
Agrega que los potenciales competidores son Brasil, que nos antecede en la cosecha, y Perú, que nos sucede. Lo que ellos hagan bien o mal tiene un impacto directo en el mango de Ecuador, que se vende en octubre, noviembre, diciembre y las primeras semanas de enero. La fruta de Brasil se vende en agosto y septiembre y la de Perú desde noviembre hasta enero.
“Si Brasil se atrasa en su producción nos afecta y si Perú se adelanta es igual. Siempre hay un traslape de producción, pero si este se da de manera mesurada Ecuador puede salir airoso”, señala Jhonny Jara, director ejecutivo del gremio de exportadores de la fruta. Resalta, además, que el mango de Ecuador, por su buena calidad, se ha destacado en los mercados internacionales.
Agrocalidad califica la fruta antes de ser exportada
La exportación de mango a Estados Unidos es controlada por personal de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), ya que los organismos fitosanitarios de dicho país no permiten que ingrese la fruta con plagas.
Agrocalidad, a través del Programa de Inspección y Certificación de Mango de Exportación, realiza un registro de productores, supervisa y monitorea la presencia de “moscas de la fruta” mediante el trampeo y registro, hace diagnósticos en laboratorio, recibe y chequea la fruta en las diferentes empacadoras y supervisa el tratamiento hidrotérmico del mango.
Silvia Alvarado, responsable del Programa de Mosca de la Fruta, indica que este año la campaña inició el 21 de septiembre, con una estimación de 9’000.000 de cajas exportables hacia diferentes destinos (EE.UU, México, Nueva Zelanda, Chile, Argentina, Canadá y Europa), estas exportaciones se realizan ya sea en forma marítima o aérea.
Alvarado agrega que hasta el momento se han registrado 82 fincas productoras de mango, que están distribuidas en 4 zonas, 27 exportadores, 3 plantas empacadoras con tratamiento hidrotérmico y una planta empacadora sin tratamiento.
La primera exportación de mango hacia Estado Unidos y Europa se hizo el miércoles pasado desde la empacadora Bresson. Ángela León, administradora de la empacadora, menciona que el mango debe estar libre de la plaga de mosca de la fruta para que ingrese a los Estados Unidos.
Afirma que el personal del Departamento Fitosanitario de Estados Unidos supervisa también en las empacadoras que el producto esté en perfectas condiciones para ser exportado.