El mal uso de químicos afecta a la naturaleza
Autoridades y agricultores se muestran preocupados ante el mal uso de los productos químicos en las labores del campo. De acuerdo con varios expertos, la aplicación excesiva de herbicidas, insecticidas y fungicidas ha afectado los suelos e incluso la salud de las personas.
Carlos Cortez, director de la Estación Experimental Litoral del Sur del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), dijo que el uso abusivo de los pesticidas ha alterado la naturaleza, aumentado la aparición de plagas e incluso afectado la salud pública. Uno de los productos que más daño ha causado es el endosulfán.
“Cuando hace muchos años el endosulfán era una de las opciones para controlar alguna plaga se recomendaba medio litro por hectárea, pero la gente en un ciclo del arroz llegó a usar hasta 8 litros”, acotó.
Explicó que este “abuso” de la aplicación del químico causó la mortalidad de la fauna entomológica benéfica (insectos que controlan a plagas, arañas, libélulas, etc).
“El endosulfán aniquiló a los insectos benéficos. Una de las causas para que este año haya tal proliferación de enfermedades fue que las plantas se quedaron sin defensas”, enfatizó Cortez.
La utilización del producto está prohibida en 127 países del mundo por su nivel de toxicidad. Ecuador desde este año dejó de importarlo.
“Desde Daule hasta Balzar hay proyectos de riego, y esa agua que es drenada llega al río Duale, el cual abastece de agua potable a Guayaquil. Esto puede implicar un problema de salud pública”, destacó.
El Gobierno prohibió la importación en 2012 del endosulfán, el cual era usado para matar a los caracoles
Washington Lafebré, rector del Colegio Técnico Agropecuario Lomas de Sargentillo, manifestó que hay un mal manejo de los productos químicos, los cuales están devastando la microfauna (animales beneficiosos para la agricultura, como las ranas y las arañas).
“Cuando se hace un mal manejo del pesticida va arrasando con todo y desnivela la naturaleza. Con el uso adecuado de químicos se preserva a estos insectos que son depredadores y que se comen a las plagas que son perjudiciales para las plantas”, señaló Lafebré.
Enfatizó que el mal uso de los productos químicos también afecta directamente a los agricultores ocasionándoles enfermedades cancerígenas. “La mala utilización de los químicos está asociada con el cáncer, enfermedades de piel, pulmonares”, anotó. Recalcó que la iniciativa del Gobierno en cuanto a la prohibición de la importación de algunos químicos es positiva, ya que hará que los agricultores opten por productos orgánicos, los cuales fortalecen los suelos y no afectan la salud. Los propios arroceros reconocen que en los cultivos se están utilizando incorrectamente los pesticidas y otros químicos.
“Tenemos problemas como consecuencia del exceso de la aplicación de herbicidas, insecticidas, fungicidas, etc, que en su momento harán que la tierra ya no produzca como hasta ahora. Aparentemente se ven unos cultivos que pueden dar unas 120 sacas por hectárea, pero la realidad es otra”, aseveró Julio Carchi, presidente de la Junta de Usuarios de América Lomas, en Daule, provincia del Guayas.
Carchi explicó que tanto el exceso en la aplicación de químicos como la utilización de semilla no certificada han ocasionado el vaneamiento en el arroz. El vaneamiento es una enfermedad que no permite que las espigas se llenen de granos y además afecta la calidad de las mismas.
Falta de conciencia
Para Jacinto Méndez, técnico de la Asociación de la Industria de Protección de Cultivos y Salud Animal (APCSA), no hay conciencia por parte de la mayoría de agricultores, ya que en muchas ocasiones se los ha capacitado en cuanto al manejo de los productos que utilizan para sus sembríos y no ponen en práctica lo que aprendieron. “Ellos saben lo que deben hacer; por ejemplo, los envases que utilizan no los deben botar o quemar sino reciclar. Además usan de mala forma los químicos y los recipientes los dejan en el suelo o los lanzan a los canales de agua”, subrayó. Méndez dijo que la mayoría de productos tiene en su etiqueta instrucciones para su uso y que sin embargo éstas no son leídas por los agricultores. “Si no se tiene para comprar un equipo especial para sembrar y fumigar, entonces utilice una camisa mangas largas, unos jeans, botas y gafas. Hay productos que tienen componentes muy fuertes y que pueden causar en el agricultor desmayo e incluso provocarles paulatinamente la muerte”, dijo.
Incidencia del caracol
El director de la Estación Experimental del Iniap manifestó que este año la presencia del caracol manzana en los cultivos de arroz disminuyó con respecto al año pasado, lo que afectó miles de hectáreas. “No existe un plaguicida para controlar la invasión, por lo que es sugerida la recolección manual del molusco y luego su eliminación con cloro. Las fumigaciones más que una solución son un problema porque contaminan”, dijo Cortez.
Resaltó que el Iniap dio algunas recomendaciones para el manejo del caracol y que los agricultores ya aprendieron la lección para controlar a esta plaga que puede destruir una hectárea arrocera en una noche. “Entre las recomendaciones del Iniap figura que los campos deben estar nivelados, que debe utilizarse racionalmente el agua y que debe dejarse de utilizar indiscriminadamente insecticidas, incluso que la cantidad del fertilizante que se usa no vaya más allá de lo necesario porque hasta la urea puede causar daño”, dijo.
Según el último informe del Magap, el grado de infestación de esta plaga en los cultivos de arroz fue alto hasta agosto de 2012, ya que de las 400.000 hectáreas sembradas en las provincias costeras, en un 46% se detectó el caracol.