El ‘Mal de Panamá’ pone en ‘vigilia’ a nueve países

Nueve países de América elaboran   un plan regional conjunto para prevenir la enfermedad del ‘Mal de Panamá’ o ‘Fusariosis del Banano Raza 4’, un hongo que amenaza con terminar con buena parte de la producción de la fruta en el mundo.

Para ello, técnicos y expertos de 9 países de la región, Ecuador, Colombia, Honduras, Costa Rica, México, El Salvador, Guatemala, Perú y Brasil, fueron parte de un seminario taller, que se realizó esta semana en Guayaquil, para conocer y analizar la enfermedad, dónde está presente, sus medidas de manejo, qué no se ha hecho y el riesgo de que ingrese al continente.  

Diego Vizcaíno, director de la Agencia Ecuatoriana de Aseguramiento de la Calidad del Agro (Agrocalidad), explicó que este hongo ataca a las musáceas, específicamente al banano y al plátano, “y para lo cual no hay cura, ni  siquiera una variedad resistente”.

Según los últimos reportes, el ‘Mal de Panamá Raza 4’ se encuentra en Oriente Medio y en el sureste de África, donde ha perjudicado a miles de hectáreas de banano.

“La enfermedad ha causado grandes pérdidas en Jordania, Filipinas, Indonesia, Taiwán y China, en este último país, en poco menos de 5 años, hay más de 40.000 hectáreas afectadas, es decir, ahí no se puede producir más banano, porque este hongo permanece en el suelo por un período indefinido”, manifestó Miguel Ángel Dita, investigador de la empresa agropecuaria Embrapa, de Brasil.

Los 9 países participantes acordaron lo siguiente: que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) ejercerán una especie de coordinación entre las naciones de la región, con la finalidad de adoptar planes de emergencia, contingencia y prevención.

Ecuador ya cuenta con un plan basado en esos componentes y que ha sido socializado con el sector bananero. En caso de que se detecte este mal se debe aislar inmediatamente la finca o las hectáreas afectadas y, además, establecer una zona de cuarentena para evitar que se propague.