El leve incremento del índice de inflación no afecta a canasta básica
El componente que determinó el alza de la inflación en julio de 2012 fue fundamentalmente el alza de los aranceles a las bebidas alcohólicas importadas, consumidas mayoritariamente por las clases media y alta. En esto coinciden las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) y los analistas consultados.
En julio de este año, la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 0,26%. Pero la inflación acumulada del año hasta el mes anterior fue del 2,67%, mientras que hace un año la misma se ubicó en el 2,99%, según el INEC.
El motivo para el alza fue que el Comité de Comercio Exterior (Comex) estableció desde el 15 de junio que se pague un arancel mixto del 1% y 25 centavos por cada grado alcohólico de los licores.
Para el subdecano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica de Quito, Carlos De la Torre Muñoz, se debe tomar en cuenta que existe un componente especulativo porque desde junio de 2012 ya se subieron los precios de los licores y otros bienes importados, pese a que los comerciantes tenían importaciones realizadas antes de la medida arancelaria.
“La decisión de incrementar los aranceles a muchos bienes encarece su valor, pero es necesario controlar la especulación que se da cuando las autoridades anuncian las medidas y cuando estas ya afectan al consumidor”, manifiesta el analista.
Los alimentos en general constituyen el 30,10% de los artículos de la canasta familiar, por lo que estos siempre han tenido una tendencia al alza y más aún cuando existen factores que inciden como el efecto estacional (cosechas, clima, etc.), variaciones en la producción nacional, etc.
“Antes de las cosechas se agotan las reservas, por lo que se tiende al incremento de los precios de los productos agrícolas, pero también hay bajas como actualmente la del maíz, que presenta una sobreoferta. En esta temporada también afectan las vacaciones de la Sierra en el indicador de Hoteles y Restaurantes (gráfico)”, agrega De la Torre.
Además asegura que este año ha tenido hasta el momento una evolución económica normal, ya que no han existido elementos excepcionales que hagan variar lo previsto. “En cuanto a la composición de la canasta familiar, las bebidas alcohólicas importadas inciden en los estratos sociales medio y alto, pero no son determinantes en los de menores recursos económicos”, manifiesta el experto.
En lo anterior coincide Hugo Villacreses, analista económico: “Esto casi no afecta a la gente de los quintiles 1 y 2 (estratos bajos), sino en un 75% a la de los niveles 3, 4 y 5 (medios y altos), población que en parte solo desplazará su consumo a otros productos, como pasar del whisky al ron”, sentencia.
También afirma que la variación inflacionaria respecto a julio de 2011 (0.18%) es muy ligera, pero está más baja que el promedio de años anteriores y responde al alza arancelaria para las bebidas alcohólicas importadas y otros bienes.
El analista calcula que el incremento global es proporcional ya que del total de artículos calculados para el IPC, el aumento en bebidas y tabacos representa el 9,6%, lo que supera mucho al resto de componentes (ver gráfico). “Si no fuera por la medida arancelaria, los precios se mantendrían casi igual que en 2011, ya que el rubro de alimentos permanece igual que en meses anteriores”, opina.
Según Villacreses, es muy destacable que el ritmo de los ingresos (10%) se mantenga sobre el de la inflación, además de que la cobertura de la canasta familiar ha subido del 88.09% en junio de 2011 al 93,95% actualmente.
El valor de la canasta familiar básica se ubicó en julio en 585,81 dólares, frente a un ingreso de 545,07, una cobertura del 93,05% con el ingreso familiar. Este valor es superior al de julio de 2011 en 4,95 puntos. Además, el costo de la canasta vital disminuyó en 0,47% en el anterior mes.