Con la apertura de las relaciones diplomáticas entre EE.UU. y Cuba, se abren nuevas posibilidades de intercambio comercial entre ambos países. Esto se reafirma con la promesa del presidente norteamericano Barack Obama de debatir un posible fin al embargo económico a Cuba, mantenido desde 1962.

El cambio no será inmediato, dijo el analista y profesor de la escuela de negocios de la Espol (Espae), Xavier Ordeñana, sin embargo, cree que las oportunidades para establecer nuevos negocios serán muchas, considerando los intereses que tiene EE.UU. en la isla, así como la relación generada por la cantidad de cubanos viviendo en el país norteamericano.

El experto en finanzas internacionales señaló que el turismo es uno de los sectores con potencial, así como las empresas de telecomunicaciones y, en general, de tecnología. “Hay muchos desafíos allí y habría que ver qué tanto aprovechan las empresas estadounidenses para quitar espacio a las europeas que ya operan en Cuba”, dijo.

Hasta ahora, los norteamericanos que desean visitar Cuba tienen que pagar costosos pasajes de avión o volar a través de Canadá o México. Obama indicó además que los viajeros de EE.UU. podrán usar sus tarjetas de débito y crédito en La Habana, y esto significará un impulso al turismo.

El acceso a internet, por ejemplo, es altamente restringido y el costo está por encima de lo que la mayoría de los cubanos puede costear, analizó la CNN. Se espera entonces que EE.UU. permita que las empresas de telecomunicaciones ayuden a mejorar el servicio de redes telefónicas e internet en el país caribeño, además, facilite la exportación de ciertos dispositivos y software que ayudarán a expandir el uso de internet en la isla.     

Mientras el mundo espera la histórica transformación, analistas vaticinan desde ya cuánto podría generar el intercambio comercial entre estos 2 antagonistas políticos. El Instituto Peterson para la Economía Internacional  calculó que las importaciones de productos estadounidenses podrían alcanzar los $4.300 millones al año; mientras que las exportaciones cubanas llegarían a $5.800 millones.

Actualmente EE.UU. exporta a Cuba cantidades mínimas. El año pasado las importaciones cubanas llegaron a $ 360 millones, aunque tuvo un pico de $ 700 millones durante el gobierno de George Bush, de acuerdo con un reporte de la cadena Univisión.

Otras industrias que se beneficiarían del restablecimiento de las relaciones, según un análisis de Forbes, serían la aviación y los automóviles. En el caso de las aerolíneas, varias compañías estadounidenses ganarían nuevos mercado. Cuba también podría ser el destino para empresas que desean ensamblar carros con mano de obra barata, apuntan analistas citados por Forbes.

Las agencias de viajes serán favorecidas. “Nos hemos estado preparando para este día por muchos años”, dijo a esa agencia internacional Erik Herzfeld, cogerente de portafolio del fondo Herzfeld Caribbean Basin, empresa que ha estado invirtiendo en líneas de cruceros, compañías de infraestructura y cualquier compañía “que consideremos que tendría un papel importante en Cuba”.

De acuerdo con el portal web de la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba, (ONEI), entre los rubros de exportación de esa república comunista, están los productos de la industria azucarera, de minería y tabaco; productos de pesca y agropecuarios, y derivados del petróleo y de la metalurgia.

“Es un enorme mercado para el arroz”, dijo Dwight Roberts, presidente de la Asociación de Productores de Arroz de Estados Unidos.  Roberts cree que los  cubanos podrían llegar a importar las 400.000 toneladas de arroz que consumían antes del embargo.

Mayor apertura

“Será un proceso de transición”, afirmó Xavier Ordeñana, pues se espera que el gobierno de Raúl Castro  acompañe la apertura con la promulgación de reformas que “beneficien a toda la población en términos de libertad de empresa y de emprendimientos, para que todos los cubanos puedan mejorar sus condiciones de vida”.  

El catedrático cree que existe la voluntad del gobierno de Raúl Castro, pues recordó que ya se han venido dando señales de apertura, y aunque Castro no lo ha dicho puntualmente, hay indicios de que  “en algo seguiría el camino de China”, esto es, una república con una estructura comunista en lo político, pero con aperturismo comercial.

Hace poco Castro cerró la V Cumbre con la Comunidad del Caribe (Caricom), con un acuerdo para fortalecer la integración en la región, y en la que se aprobó una declaración que busca fomentar la cooperación y el comercio entre los países del Caribe y América Latina. “Raúl tiene una visión más pragmática de la que tenía su hermano Fidel”, opinó.  

Si bien Cuba tiene relaciones con otros países y no vive en un completo aislamiento, la relación con Estados Unidos es clave por su importancia estratégica mundial.  

Por ahora el solo anuncio de Obama no reactivará las relaciones económicas, pero al flexibilizar políticas de movilidad se puede iniciar  un proceso sin vuelta atrás. El impacto económico por el bloqueo alcanzaría los $ 116.800 millones, según un informe del Gobierno de Cuba.