El ecuatoriano come menos de un kilo de pavo al año

Las festividades de Navidad y fin de año activan la comercialización de pavo en los establecimientos del país  y concentran el 70% de su demanda anual.

Según comentó Eugenio Fernández, gerente de avícola Fernández, de los 80.000 pavos disponibles en sus locales, el 50% se vende durante este mes y el resto se reparte entre enero y noviembre.

En estos almacenes las ganancias generadas por la comercialización de carne en los últimos días del año son de un promedio de $  2 millones,  a un precio  por kilo de $ 3,96, y entero (10 kg) de $ 39,90.

Narcisa de Sarmiento llegó ayer a este establecimiento, ubicado al norte de Guayaquil, con la intención de comprar una  pechuga de pavo para  una reunión de amigas. Dijo que hoy acudiría con su esposo  a adquirir 6 pechugas más para la cena familiar. Mientras que Freddy Macías buscaba 8 aves de entre 9 y 10 kg para regalar al personal de su empresa.

Según informó el administrador de avícola Fernández, la comercialización diaria durante la temporada es de entre 2.000 y 2.500kg. Mucha gente adquiere la carne ya cortada.

Avícola Fernández comercializa también el ave en partes, como alas, menudencias y piernas; y en cortes como medallones de pechuga y chuletas. No obstante, para estas fechas, las familias, en su mayoría, buscan pavos enteros y grandes de hasta 15 kg., apuntó el administrador.

Tanto en Fernández, como en las cadenas Supermaxi y Akí, se espera mayor movimiento desde hoy hasta  el 24 de diciembre.

Según expresó un representante de Corporación La Favorita, la empresa aspira a un crecimiento del 10% en las ventas este año.

El 99% de los animales que ofrecen ambos supermercados son de productores locales como Pronaca y Oro, y el 1% restante es de la marca River Side, que viene de Estados Unidos. Además incluyen en su stock aves de la marca Supermaxi.

Los tamaños varían desde los 5.5 kg hasta los súper extra grandes de 13 y hasta 14 kg.

Producción local

En Ecuador, el consumo por persona de carne de pavo al año se incrementó en los últimos 5 períodos,  pasando de 0.5 kg. a 0.7 kg. Tal aumento tuvo que ver con el inicio de la producción local por parte de empresas avícolas como Fernández, Avitalsa, Grupo Oro, Pofasa y Pronaca.

De esta forma, según José Orellana, director ejecutivo de la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador (Conave), la disponibilidad de esta carne en Ecuador pasó de 5.000 toneladas en 2006, a 10.000 en 2013. “Con esto se ha llegado a abastecer a alrededor del 95% de la demanda del país”, señaló. Y con ello se esperaría  el próximo año llegar a la autosuficiencia.

Desde hace aproximadamente 8 años, estas 5 avícolas se dedican a la crianza de aves para atender el mercado local. Fernández, por ejemplo, importa crías de pavos de 1 día de nacidas para ser desarrolladas en granjas durante 14 ó 16 semanas hasta alcanzar un peso de entre 8 y 14 kg, aunque el pavo de mayor demanda es el de 10kg.

Este año se importaron 80.000 “pavitos” desde Perú, a un precio de $ 2, cada uno, los cuales llegan por vía aérea en contenedores especiales.    

Otra posibilidad de crianza del ave -comentó- es a través de la importación de huevos fértiles desde Estados Unidos, sin embargo el principal inconveniente es el alto costo del traslado. Por el momento no se ha considerado la posibilidad de reproducir la especie en el país, pues los temas de genética, que hacen que esta ave tenga ciertas características como la doble pechuga y la carne blanca, se manejan en centros de investigación europeos.

No obstante, Orellana  destacó la importancia de que, en la crianza de estas aves, se utilice mano de obra, balanceados e infraestructura local.

Impulso a la industria local

Este año el Ministerio de Agricultura Acuacultura, Ganadería y Pesca (Magap) estableció una política de disminución de importaciones de carne de pavo.

De  acuerdo con datos del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae), en  2012 se importó un total de $ 3’034.519.43 en pavos enteros o troceados congelados; mientras que hasta noviembre de este año arribaron al país aves por un total de $ 2’465.165.

El criterio con el que se tomó esta decisión fue, por un lado,  priorizar el consumo nacional y, por otro, dar impulso a la producción de maíz y soya, insumos indispensables para la elaboración de alimentos balanceados. “El sector avícola es consumidor del 70% del  balanceado que se produce en el país”, destacó Orellana. La  producción de maíz nacional pasó  de 600.000 toneladas en el 2009 a alrededor de 1’000.000  en este año, lo que acerca al país cada vez más a la autosuficiencia y  al cese de las importaciones.

Las medidas tomadas por el Magap impactaron favorablemente  en los negocios de producción local de  aves de corral.  

El pavo producido en el país tiene la misma calidad que el importado, aunque con un mejor sabor debido al maíz que consumen las aves.

El gerente de avícola Fernández mencionó además que se debe derribar el mito de que el pavo es más caro o que sólo se consume en las fiestas, pues aseguró que su  carne es más sana e incluso más barata que la de res en determinados cortes. “La pechuga de pavo es más barata que el lomo fino de res, además los médicos la recomiendan en caso de dietas”, destacó.