El informe del Banco HSBC Global Research, que apunta a un rápido crecimiento del Ecuador para los próximos 38 años, genera optimismo en los analistas locales que ven muchos argumentos tangibles en ese documento.

Los cambios en los contratos con las empresas petroleras, que ahora le otorgan más recursos al Estado, así como el sostenido alto precio en el barril del crudo, están entre los puntales de la economía nacional.

A ello se agrega el inminente desarrollo de importantes proyectos mineros, a largo plazo, que dejarán regalías, implican inversiones, pagos de impuestos y otros rubros que van directo al erario nacional.

Y si se incluye la apertura de líneas de crédito con China, Rusia y otras naciones, así como la posibilidad de mejorar las relaciones comerciales con dos gigantes de Asia, entre ellos India e Irán, entonces el salto al puesto 62 por el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) a $ 206.000 millones al 2050, se perfila como una virtual realidad.

Al ingeniero Hugo Fernández, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, no le sorprende el informe del Banco HSBC Global Research.

Explica que estos organismos monitorean a distintas naciones sobre la base de informes oficiales, noticias de prensa y de la interconexión electrónica directa que hay con organismos de  Estados como el ecuatoriano. “De esa manera es que elaboran sus análisis. En esto hay mucho sustento técnico”, afirmó.

Fernández subrayó que la situación del país es óptima y que no pueden haber quejas sobre el crecimiento del PIB por cuanto se ha sostenido en los últimos años.

“Lo que es cierto es que el Ecuador está bien económicamente. Eso es significativo para un ambiente favorable en el entorno económico y financiero”, puntualizó.

Fabricio Reyes, ex catedrático de Economía Política, está seguro de que las actividades mineras a desarrollarse en el territorio nacional van a darle el impulso y serán el sostén de la nación. “En poco tiempo vamos a estar cerca de las economías hermanas como Colombia y Perú, que crecen a ritmos interesantes”, destacó.

El analista cree que aún le falta arrancar a la industria local, empero considera que con la implementación de nuevas tecnologías habrá la oportunidad de darles valor agregado a los productos de exportación.

El consultor económico Carlos Negrete coincide con Fernández y con Reyes en que el reporte de HSBC tiene validez. Además le agrega a esos criterios los beneficios económicos y sociales que tendrá el país una vez que concrete y rubrique los acuerdos comerciales con la Unión Europea y con Estados Unidos.

“El desarrollo minero, los beneficios de los contratos petroleros y los créditos con China y Rusia son situaciones reales de largo plazo que llevarán al país a desarrollarse”, expresó. Para este año, el Gobierno proyectó un crecimiento económico de 4,2%, pero el catedrático de la Espae, Fernando Alemán, es más optimista y lo calcula entre el 5 ó 5,5%. Lo cierto es que las cifras se mantienen estables y ello le da tranquilidad al ciudadano común de cara al futuro.